Es la única legumbre con indicación geográfica protegida en Andalucía
Las lluvias registradas en los primeros meses del año han sido catastróficas para el cultivo
La producción de garbanzo de Escacena, la única legumbre con indicación geográfica protegida en Andalucía, ha caído un 63 por ciento esta campaña. Las abundantes lluvias registradas en el primer cuatrimestre del año han afectado muy negativamente al cultivo. En torno a 500.000 kilos menos de garbanzos que el año pasado se han recolectado.
Ha sido una de las peores cosechas registradas. La anterior fue en 2023 con la sequía. Se teme que los agricultores abandonen el cultivo por la falta de rentabilidad.
El garbanzo de Escacena se cultiva en una decena de municipios de la campiña de Huelva y Sevilla. La mayoría de los cultivos se concentran en las localidades onubenses de Escacena del Campo y Paterna del Campo.