La superficie plantada en Andalucía se ha reducido en 46.000 hectáreas respecto al año 2022, lo que supone un descenso de entre un 15 y un 20%.
La nueva Política Agraria Común, la PAC, ha reducido un año más la superficie plantada de girasol. Andalucía encara una campaña con 200.000 hectáreas plantadas, el 25% de la superficie nacional.
La reducción de la superficie plantada en Andalucía ha sido de 46.000 hectáreas menos respecto al año 2022. Las estimaciones calculan una caída en la siembra del girasol en torno al 15 o 20%, pero las ultimas lluvias harán que la producción sea mucho mejor que otros años.
Sevilla y Córdoba son las provincias andaluzas más afectadas por esta reducción de superficie, marcada por la caída de la rentabilidad motivada por la PAC.
La sequía de los años anteriores ha motivado que muchos agricultores se hayan decantado por el cultivo de cereal. La baja rentabilidad del girasol, tradicional en zonas de Sevilla, Cádiz y Córdoba, pone en peligro la continuidad de su cultivo en los próximos años, mientras no exista un cambio importante en la Política Agraria Común.