Aquí, con un ambiente más parecido al de un hogar que al de un centro hospitalario, se tratan enfermedades como la esclerosis múltiple, el Khron, anemia severa, anginas o sospechas de tumores cerebrales.
Sicología, motivación y sonrisas son algunas de las armas para combatir el pesimismo inherente a los estados de convalecencia. Un mérito fundamentalmente debido al equipo de profesionales de la salud.