La localidad granadina se queda pequeña un año más para acoger esta multitudinaria romería, declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía.
Unos 10.000 romeros procedentes de diferentes puntos de Andalucía se han concentrado este jueves en Moclín (Granada) para demostrar su fervor al Cristo del Paño, un nazareno pintado en un gran lienzo al que atribuyen propiedades curativas y en el que García Lorca basó parte de su obra “Yerma”.
Moclín, municipio de unos 500 habitantes, ha vuelto a lucir este 5 de octubre como en los años previos a la pandemia y se ha convertido en escenario de una concurrida procesión que discurre por el camino de curvas ascendentes que conecta con la fortaleza amurallada de su Castillo.
La romería ha estado precedida por un Rosario de la Aurora en la Capilla de la Virgen del Rosario y varias misas y ha contado con la participación del arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo.
Un dispositivo de casi 250 personas ha velado por la seguridad de los romeros del Cristo del Paño de Moclín, que una vez más ha tenido que limitar sus accesos por carretera.
El lienzo venerado, del siglo XVII, fue donado por los Reyes Católicos y debe su nombre al primero de sus “milagros”, el que devolvió la vista al sacristán que lo custodiaba, aquejado de la “enfermedad del paño”, como antes se conocía a las cataratas, y que se cuenta que sanó tras pasar un paño por la imagen del Cristo.
El Cristo del Paño, declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía, es una tradición centenaria que captó la atención de Federico García Lorca, que se inspiró en esta peregrinación para escribir las escenas finales de Yerma. El poeta ya dibujó en 1934 ese escenario “alrededor de una ermita, en plena montaña” al que acudían los romeros “a pedir hijos al santo”.