En el punto de mira, se encuentran lugares como San Miguel Alto, el mirador de Zenete o el de San Nicolás.
Ante la proliferación de botellones, el Ayuntamiento de Granada ha decidido contraatacar. A partir de septiembre, habrá más vigilancia policial en aquellos lugares donde se concentren los jóvenes. También llevarán a cabo labores de prevención en colegios e institutos. Almudena González.
Para el Ayuntamiento de Granada, el botellón se ha convertido en un problema, no solo sanitario, sino también de convivencia. Y eso, lo saben muy bien los vecinos que viven en lugares donde hay miradores y plazas.
Para controlar los botellones, la policía local de Granada realizará más controles e incluso dará charlas en los centros escolares.
En el punto de mira, se encuentran lugares como San Miguel Alto, el mirador de Zenete o el de San Nicolás.