Igualdad y Vodafone admitieron en una reunión que las pulseras antimaltrato eran manipulables

Las advertencias sobre los fallos de las pulseras antimaltrato se sucedieron durante meses, antes y después de que cambiara el contrato de adjudicación de este servicio y con el Gobierno al tanto de todo. En una reunión entre el Ministerio de Igualdad y la nueva empresa Vodafone se reconoció que las pulseras daban fallos. No cumplían algunos de los requisitos que exigía el contrato. Es lo que se desprende de una reunión que se produjo en diciembre de 2024 entre los trabajadores de Cometa, la Delegación del Gobierno y personal de las empresas adjudicatarias de las pulseras antimaltrato.

En el encuentro, sobre el que informa el diario El País, un trabajador de Vodafone reconoce que las pulseras fallan cuando se sumergen. Preocupaba también en las conversaciones que los maltratadores tuvieran la posibilidad de manipularlas. Dos condiciones que refleja el pliego de condiciones del contrato que pide que el aparato sea hipoalergénico y resistente al agua e imposible de manipular. Este martes, la presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género, Esther Erice, ha reconocido los fallos del sistema. Unos errores que, para el presidente de la Audiencia Provincial de Sevilla, es imposible que el Gobierno no conociera.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha insistido este martes en que "se han superado todas las dificultades" que se han detectado con la gestión de las pulseras de control telemático de agresores machistas y que "todo funciona". En declaraciones a los medios de comunicación tras asistir al acto de conmemoración del XCII aniversario de la aprobación del sufragio femenino en España, celebrado en el Congreso de los Diputados, la titular de Igualdad ha vuelto a decir que estos dispositivos salvan vidas.

Redondo ha incidido en que ninguna víctima ha sido asesinada portando este sistema de protección y que ese es el resultado que se debe valorar. "Es un sistema que funciona, que salva vidas a diario y que además está conectado con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y cada vez son más jueces los que confían en este sistema", ha aseverado. A su juicio, es significativo que en 2018 hubiera 1.800 pulseras instaladas y actualmente sean más de 4.500.

AVISOS DEL PODER JUDICIAL

El Poder Judicial ha desmentido a la ministra al asegurar que el Gobierno sí fue alertado de los problemas en estos dispositivos. De hecho, fue la Audiencia de Granada la que dio la voz de alarma con dos oficios en enero y febrero señalando lo que estaba pasando. En concreto, en el acta de la Comisión Provincial de Coordinación contra la Violencia de Género de Granada, celebrada en marzo de este año, la Guardia Civil alertó de "disfunciones" en el funcionamiento del dispositivo de control telemático Cometa. Un hecho del que la misma comisión alertó en 2024.

Según se expuso en la sesión, "un número de víctimas" aseguraron sentirse "desprotegidas" debido al "perjuicio" que le estaba suponiendo la asignación de dispositivos. De hecho, indicaron que estas mujeres se plantearon renunciar al uso de la herramienta, llegando "alguna" a entregarlo en sede judicial. Asimismo, magistrados confirmaron que estas "disfunciones" crean "inseguridad" en las víctimas, así como "graves problemas" probatorios en los procedimientos judiciales por quebrantamiento de medidas.

Igualmente, señalaron que los problemas con los dispositivos se intensificaron desde el cambio de empresa adjudicataria del servicio. Además, durante la sesión, se solicitó la realización de una auditoría sobre el diseño del aparato, puesto que podía tener algún tipo de "laguna de seguridad".

Por otro lado, en el acta de reunión de la Comisión de Violencia de Género de Almería, se propuso la propuesta de modernizar la tecnología de los dispositivos telemáticos. En el acta de la Comisión Provincial de Coordinación de Violencia de Genero de la Audiencia Provincial de Barcelona, en junio de este año, se pusieron de manifiesto "problemas" que se estaban produciendo en el Centro Cometa "relativos tanto a las dilaciones que se producen desde que se dicta la resolución judicial en la que se adopta la medida hasta el momento de la colocación del dispositivo, así como a los fallos técnicos por localizaciones erróneas e incluso manipulaciones de los mismos".

Pérdidas de cobertura constantes, saltos de GPS, señales que no entraban nunca a panel... Es lo que denunciaron, durante meses, los técnicos del centro de control de las pulseras telemáticas al Ministerio de Igualdad. Este lunes lo confirmaba el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río, quien en una entrevista en "Despierta Andalucía", ha insistido en que es "objetivo" que se han producido "errores de geolocalización y de señal" y que, al no ser fiables los datos, se han producido absoluciones y sobreseimientos" .

Magistrados de los juzgados de violencia y asociaciones que trabajan con las víctimas lo constatan y ponen en tela de juicio la tranquilidad que pide el ejecutivo sobre el asunto. Las pulseras fallaron y algunos jueces que encausan este tipo de delitos van más allá y aseveran que fue por un tiempo superior a 4 meses. Todo ello, a pesar de que son claves para tener constancia legal del movimiento de los agresores y para garantizar la seguridad de las víctimas, como ha manifestado Francisco Manuel Gutiérrez, magistrado Juzgado Violencia sobre la Mujer 2 de Sevilla.

Voz que se suma a la ya alzada por abogados de las víctimas, Policía Nacional y asociaciones que trabajan con maltratadas. Es el caso de la Fundación Ana Bella que confirma que la geolocalización de los dispositivos falló durante más de 4 meses y que la seguridad de algunas de las protegidas se vio gravemente comprometida. Tuvieron un caso en el que el presunto agresor estuvo dos semanas ilocalizado, como ha declarado Aura Portilla, técnica en intervención social de la Fundación Ana Bella.

CAMBIOS EN LAS PULSERAS

Las pulseras antimaltrato son uno de los medios de seguimiento de personas condenadas por violencia de género o violencia sexual. La gestión de estos dispositivos ha cambiado en los últimos años. En un principio, a la empresa encargada de suministrarlas se le pagaba por uso de dispositivo, era una especie de alquiler. Pero se llegó a la conclusión de que era más rentable comprar esos dispositivos. Para adquirirlos se formalizó un contrato de compra el 6 de Noviembre de 2023. Y por un periodo de 30 meses. El importe total del contrato supera los 42 millones y medio de euros, con financiación de los fondos Next Generation de la Unión Europea.

En diciembre, o sea, un mes después, se tenían que suministrar 7.600 dispositivos a razón de 1.200 euros cada uno. Y además, en previsión de que hubiera que reponer algunos por fallos o roturas, se preveía la compra de 3.771 más hasta el año 2026. Así estaba la cosa hasta este momento, en que la ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha anunciado una nueva licitación para incluir mejoras a la vista de los fallos técnicos que se han registrado.

El Ministerio de Igualdad licitará "en unos meses" un nuevo contrato para la gestión de los dispositivos Cometa de control telemático de agresores machistas, que incorporará "mejoras técnicas" como la incorporación de una plataforma para disponer en todo momento de los datos de estos dispositivos. Así lo ha explicado este lunes la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en un videocomunicado en el que ha vuelto a enviar un mensaje tranquilizador a las víctimas.

El anuncio llega justo después de que también en el seno del Gobierno, la vicepresidenta y ministra de Sumar, Yolanda Díaz, haya pedido que se "esclarezca" mediante una "pequeña investigación" si hubo fallos con las pulseras antimaltrato y que se repare a las mujeres afectadas.

"Si han existido fallos o disfunciones, es conveniente que se esclarezca todo lo que ha pasado durante este periodo", ha subrayado Díaz.