El pozo del que se abastecen en este municipio se ha inundado por la crecida del río y el agua corriente sale turbia, por lo que se tienen que servir de agua embotellada mientras se soluciona el problema.
El mundo al revés. La lluvia les deja sin agua. Es lo que ha ocurrido en la localidad granadina de Ízbor donde a consecuencia del temporal se han quedado sin agua potable.
Se ha inundado el pozo del que se abastecen por la crecida del río que cruza el pueblo. Así las cosas, el agua que sale de los grifos está turbia por los sedimentos arrastrados desde las zonas quemadas en el incendio forestal del pasado mes de septiembre. Las llamas arrasaron más de 5.000 hectáreas de cinco municipios.
El ayuntamiento de El Pinar, al que pertenece Ízbor, tiene que suministrar agua embotellada mientras se soluciona el problema, y la Junta ya tiene en marcha un plan para la recuperación de la zona por valor de 3,5 millones de euros.