Familiares de víctimas del naufragio de Terranova piden que sigan las labores de búsqueda

Familiares de víctimas del naufragio del pesquero gallego en Canadá han pedido que se continúe con las labores de búsqueda de los desaparecidos y que se esclarezcan los motivos por los cuales el barco se hundió.

Todo ello después de que las autoridades canadienses diesen por finalizadas las tareas de rastreo de las 12 personas desaparecidas tras el naufragio del buque 'Villa de Pitanxo' en aguas de Terranova.

Kevin González, hijo de Fernández González, uno de uno de los marineros desaparecidos, ha pedido que se continúe con la búsqueda de los cuerpos. "Sabemos que es complicado, pero queremos que siga la búsqueda", ha reivindicado.

También ha lamentado que "nadie" se ha puesto en contacto con las familias para informarlas de este cambio de planes de las autoridades canadienses, por lo que pide que se les llame para explicarles "qué se está haciendo y qué se va a hacer".

Además, ha solicitado que se esclarezcan los hechos y se conozca qué pasó para que el barco se hundiese.

En la misma línea ha hablado el presidente de la Asociación de Peruanos de Galicia, Pedro Arana, quien se ha reunido este jueves con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, así como con familiares de víctimas y con el cónsul adscrito de Perú en Barcelona, Joe Torres, y el consejero de Asuntos Políticos de la embajada de Perú en España, Julio Ubillus.

Arana ha trasladado la "tristeza" de las familias por la finalización de las labores de búsqueda. "Nos esperábamos más sensibilidad del Gobierno de Canadá. Y también de Estados Unidos, que son los países que están más cerca", ha 

La familia de Juan Antonio Cordero, el marinero de Lepe (Huelva) desaparecido en el naufragio, también ha pedido a las autoridades canadienses que no suspendan las labores de búsqueda aunque haya pocas esperanzas de encontrarle. Cordero, primer oficial, de 55 años, casado y con dos hijos, mantenía su vivienda en el municipio lepero, de manera que iba a Galicia a embarcar y volvía a su lugar de residencia.

Por su parte, Abel Caballero ha traslado a las familias su pésame y el apoyo del Concello "en todo lo que necesiten", por lo que se ha establecido en el ayuntamiento un lugar de referencia, con atención 24 horas, para dar apoyo tanto jurídico como profesional, psicológico o económico a familiares.

Caballero ha informado de que hasta seis de las víctimas eran viguesas, de los cuales cinco continúan desaparecidos y se ha hallado el cadáver de uno de los mismos. Por ello, ha solicitado a las autoridades de Canadá que continúen con la búsqueda, pese a que ha reconocido que las posibilidad de encontrar supervivientes son "prácticamente nulas o nulas".

CANADÁ SUSPENDE EL RESCATE

Las autoridades canadienses dieron por finalizadas las tareas de búsqueda de las 12 personas desaparecidas en la tarde de este miércoles y deja naufragio pasa a los mandos de la policía, que lo tratará como un caso de personas desaparecidas en el mar.

Así, en redes sociales han aclarado que  "después de los resultados de la búsqueda exhaustiva realizada por un número significativo de aeronaves y embarcaciones durante las últimas 36 horas", se ha decidido suspender la búsqueda de los 12 pescadores desaparecidos.

La notificación del fin de las operaciones se producía poco después de que el Centro de Coordinación de Rescates confirmara que el número final de cuerpos recuperados es nueve y no diez como inicialmente se informó. El error es fruto de una confusión durante la comunicación con uno de los barcos pesqueros portugueses que participaba en las tareas de rescate.

En total, conformaban la tripulación del 'Villa de Pitanxo', con puerto base en Marín y cuyo armador es el Grupo Nores, un total de 24 trabajadores. Así, el operativo de búsqueda se suspende con un balance de 12 marineros desaparecidos y nueve cuerpos recuperados, mientras que los tres supervivientes son el patrón del barco, Juan Padín, su sobrino, Eduardo Rial Padín, y el joven ghanés Samuel Kwesi, residente en Marín y cuya mujer y cinco hijos viven en África. 

La familia de Juan Antonio Cordero, el marinero de Lepe (Huelva) desaparecido en el naufragio, ha pedido a las autoridades canadienses que no suspendan las labores de búsqueda aunque haya pocas esperanzas de encontrarle.

José Enrique Moreno, sobrino del marinero, ha dicho a Efe que, poco antes de las cero horas de este jueves, el consulado de España ha comunicado a la familia que se suspende la búsqueda ante las pocas probabilidades de encontrar supervivientes.

Sin embargo, la familia pide que se continúe y reclama a las autoridades españolas que les ayuden para que no cesen los rastreos.

Cordero, primer oficial, de 55 años, casado y con dos hijos, mantenía su vivienda en el municipio lepero, de manera que iba a Galicia a embarcar y volvía a su lugar de residencia.

Al tratarse de barcos que aprovechan las aperturas de veda al máximo, el marinero pasaba buena parte del año en la región gallega o embarcado, de forma que regresaba a Huelva durante el período de vacaciones.

El pesquero siniestrado, propiedad del armador gallego Manuel Nores, perteneciente a la cooperativa de armadores de Vigo (ARVI) y de 50 metros de eslora, se hundió sobre las seis de la madrugada hora española a 450 kilómetros al sureste de la isla canadiense de Terranova, tal y como registró la baliza de la embarcación