FUTURO INCIERTO
FUTURO INCIERTO

El descontento por la PAC une a todo el sector agrario andaluz

Se teme un recorte del 22 % en las ayudas, que superan los 1.400 millones anuales en el actual marco comunitario. 

Andalucía es la comunidad más perjudicada por la propuesta de reparto para el periodo 2028-2034.

Más de 220.000 agricultores y ganaderos andaluces cobran las subvenciones europeas. 

La provincia de Jaén es la que más fondos recibe, unos 300 millones anuales, lo que supone en torno al 5 % del PIB. 

CANAL SUR MEDIA 20 octubre 2025

El descontento por la propuesta para la nueva Política Agraria Común (PAC) ha unido a todo el sector agrario andaluz, que teme un recorte del 22 % en las ayudas al campo que han sido de más de 1.400 millones anuales en el actual marco comunitario.

Andalucía, que representa más de un tercio de la producción agrícola nacional, es la comunidad más perjudicada por la propuesta de reparto de la nueva PAC para el periodo 2028-2034, unas ayudas que cobran cada año más de 220.000 agricultores y ganaderos en la región.

“Rechazamos la propuesta en su totalidad, tanto en el fondo como en la forma; todas las administraciones y el sector agrario debemos trabajar unidos para conseguir una PAC con mayor presupuesto y un reparto más social”, ha afirmado en declaraciones a EFE el secretario general de UPA Andalucía, Jesús Cózar.

Las organizaciones agrarias y las cooperativas consideran que la Comisión Propuesta ‘dinamita’ la Política Agraria Común (PAC) tal y como se la ha conocido en los últimos 25 años, y pone en peligro sus dos pilares básicos, el de ayudas directas y desarrollo rural.

De hecho, la nueva propuesta aboga por integrar las políticas agrarias en un fondo único multisectorial. Esto significa que las ayudas agrarias se meterán en una bolsa común donde también habrá presupuesto para otros fondos y pudiendo haber intercambio entre las diferentes partidas presupuestarias.

Y a partir de ahí serán los Estados miembros quiénes gestionarán sus propios programas nacionales (agricultura, cohesión, desarrollo territorial, etcétera) mediante un control superficial comunitario.

“Esto significa, en la práctica, la renacionalización de la PAC. Es decir, un cambio drástico en la forma en que se gestiona esta política. Además, el apoyo a las medidas agrarias estaría supeditado a la consecución de reformas de la economía de cada país que nada tendrían que ver con la agricultura”, según el secretario general de COAG en Jaén, Francisco Elvira.

La provincia jiennense es la que más ayudas comunitarias recibe (en torno a 300 millones anuales), una cantidad que supone en torno al 5 % del PIB provincial. Ahora, se teme que podría perder 588 millones en el próximo marco comunitario.

A nivel andaluz, la propuesta de la Comisión Europea conlleva “un hachazo inaceptable del presupuesto dedicado al sector primario”, en palabras del consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco. A su juicio, esta rebaja podría hacer perder alrededor de 2.000 millones de euros a Andalucía en el próximo marco.

La Junta ha pedido al Ministerio que “ejerza su potestad de decir no al nuevo marco financiero plurianual en el Consejo Europeo”. El presidente andaluz, Juanma Moreno, dijo recientemente que esta propuesta “compromete tanto el desarrollo de las zonas rurales como la propia seguridad alimentaria de todo el continente”.

También el Gobierno se opone a la propuesta. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha rechazado de plano la propuesta de la nueva PAC al considerar que “no cumple” con el objetivo de proveer “seguridad europea que incluya también todos los aspectos vinculados a la seguridad alimentaria”.

Aunque la PAC tiene ya más de seis décadas de vida, fue a raíz de la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea, en 1986, cuando empezó a visualizarse en mayor medida el efecto de estas ayudas.

Para el catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad de Jaén (UJA) Manuel Parras, estos fondos “han permitido una enorme transformación de la agricultura andaluza, haciéndola más eficiente y competitiva, además de haber permitido fijar la población al territorio”.

A su juicio, “el campo andaluz sería muy distinto sin las ayudas europeas; hoy en Andalucía no estamos como en otras regiones de la España vacía”.

ES NOTICIA