La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se ha comprometido hoy a buscar las "distintas alternativas" que existen para reforzar o ayudar a que la viabilidad de la planta cementera de Cemex en Gádor (Almería) se "traduzca también en rentabilidad laboral" y se evite su cierre.
Así lo ha dicho a los medios en Viator (Almería) durante una visita a la comunidad de regantes Cuatro Vegas, tras mantener previamente un encuentro con representantes del comité de empresa de la planta, asegurando que no comprende la situación cuando al analizar los datos se ve que es una "una fábrica que es rentable".
"Una fábrica además de referencia, con un producto de calidad, que se solicita dentro y fuera de nuestras fronteras, que ha sido reconocida hace tan sólo dos meses como la mejor planta y la mejor fábrica de todo el grupo", ha apuntado.
"Voy a hablar hoy mismo con la ministra de Empleo para trasladarle nuestra posición y nuestra defensa de que esa fábrica siga abierta, no sólo el almacenamiento, sino también la fábrica, la producción, y al mismo tiempo hablaré también con la patronal para ver entre las distintas alternativas que hay ", ha añadido.
También ha precisado que en cuestión de "horas", como mucho en dos días, se celebre una reunión en Almería en la que participen los consejeros de Medio Ambiente y de Agricultura, José Fiscal y Rodrigo Sánchez Haro, junto a la directora general de Minas y la viceconsejera de Empleo.
En este sentido, ha apuntado que se abordarán cuestiones ambientales, laborales y también agrícolas, porque "son muchos los vínculos que hay con el sector productivo en lo que son residuos, eliminación de residuos, que ayuda a esa viabilidad de la empresa".
En esta reunión será cuando se pueda "ver qué posición podemos tener con los trabajadores y el comité de empresa en la defensa de que el empleo se mantenga, se garantice, con un producto de calidad, reconocido, con una planta eficaz, que ha sido hace dos meses otorgado el reconocimiento de la empresa como la mejor fábrica que tenía Cemex en todo el mundo", ha apostillado.
Por su parte, el presidente del comité de empresa de la planta, Antonio Orta, ha dicho que espera que Díaz "haga todos los esfuerzos políticos que hagan falta para que esto se revierta" y no se cierre una planta que es "viable".
Le ha reclamado intermediación a "los niveles que haga falta" porque están "tocando todas las puertas y de momento se están abriendo todas" pero para que "llegue más arriba"es preciso el apoyo de Díaz.
Ha incidido en que "dos semanas antes de anunciar el cierre, nos dieron un premio por los indicadores que se manejan como la fábrica, tanto en costes, calidad de producto la mejor del grupo. Por eso no entendemos que quieran cerrarnos como quieren, de un día para otro".
Espera que se revierta la situación antes del próximo 5 de noviembre y se retire el ERE, que supone el cierre de esta planta de Gádor y la de la localidad mallorquina de Lloseta, y en cualquier caso recuerda que el próximo sábado habrá en la capital almeriense una manifestación.
"Queremos que toda la ciudadanía nos ayude porque recordamos que Almería precisamente no es de las que tiene un tejido industrial más grande y si cierra una planta, una cementera como la nuestra, pierde Almería entera, al completo", ha concluido