Unas simples gafas le cambian la vida al pequeño Housein
Procedente del campo de refugiados de Tindouf, con solo 5 años tiene 23 dioptrías y hasta que en Algeciras le han puesto unas gafas adaptadas solo veía sombras.
Un niño saharaui procedente de los campos de refugiados en Tindouf, ha recibido en Algeciras uno de los mejores regalos de su vida: unas gafas que le permiten ver. Algo tan cotidiano para nosotros pero tan complicado de conseguir allí donde vive.
El pequeño, que tiene una profunda miopía de 23 dioptrías, ahora puede ver más que sombras. Así que las gafas han sido todo un descubrimiento para él.
Se llama Housein, tiene 5 años y hasta llegar a Andalucía, apenas tenía visión. Ahora, sin embargo, Housein ha empezado a ver formas, todo un cambio en su vida.
Una empresa óptica de Algeciras, Optivisión, en colaboración con el servicio de Oftalmologia del Hospital Universitario Puerta de Europa, ha hecho posible lo que para él es un milagro.
A pesar de su corta edad, se le incluyó en el programa 'Vacaciones en paz', por ser un caso excepcional y volverá el año que viene para seguir su evolución.
De momento, Housein ha empezado a descubrir todo un mundo de sensaciones
