Una sola patrulla de la Guardia Civil vigilaba seis municipios la noche de la agresión mortal a un vecino de Benaocaz

La Asociación Profesional Justicia Guardia Civil (Jucil) ha denunciado la falta de medios en la Sierra de Cádiz tras la aparición del cadáver de un hombre de 61 años con signos de violencia en la madrugada del sábado en la localidad de Benaocaz, un caso que se encuentra bajo investigación por posible homicidio.

Según el comunicado de la asociación, esa misma noche una sola patrulla de la Guardia Civil tuvo que hacerse cargo de seis municipios de la comarca —Prado del Rey, El Bosque, Ubrique, Benaocaz, Villaluenga y Grazalema— con una población de 27.700 habitantes y un área de unos 400 kilómetros cuadrados.

La situación, según Jucil Cádiz, se repitió en Villamartín, Puerto Serrano, Algodonales, Zahara y El Gastor, con una sola patrulla para 27.000 vecinos; en Olvera, Setenil, Torre-Alhaquime y Alcalá del Valle, con 16.200 habitantes; y en Arcos de la Frontera, Bornos y Espera, donde además ocho agentes fueron destinados a tareas de orden público en la Feria de Arcos.

En este último municipio, la asociación subraya que se produjeron incidentes graves, como incendios de vehículos, contenedores y un cuadro eléctrico público, mientras únicamente una patrulla cubría toda la zona.

Jucil Cádiz considera que "esta situación es insostenible" y advierte de que la falta de personal, el despliegue insuficiente y la sobrecarga de trabajo "ponen en riesgo tanto la seguridad de los ciudadanos como la integridad de los propios guardias civiles".

Por ello, reclama al Ministerio del Interior un refuerzo urgente de efectivos y medios materiales "que permita a la Guardia Civil cumplir su misión en condiciones dignas y seguras".

UBRIQUE LLORA A AMBROSIO

Las banderas de Ubrique ondean a media asta este domingo en señal de duelo por Ambrosio, el vecino invidente de 61 años hallado muerto con signos de violencia en la vecina localidad de Benaocaz (Cádiz), que ha creado conmoción en cada esquina del pueblo, donde todos lo recuerdan como un hombre trabajador, sencillo y muy querido.

"Muy triste, porque ese hombre era muy trabajador y, además, indefenso, porque no veía" relata a EFE una vecina visiblemente afectada. "Era apañado, no se metía con nadie. ¿Cómo se va a esperar esto? Es un dolor grande, porque lo conocía todo el pueblo y a su familia también", añade.

La consternación es generalizada en Ubrique, donde muchos coinciden en destacar el carácter afable de Ambrosio, que trabajó hasta el final y cuya ceguera lo hacía aún más vulnerable. "Era un hombre normal, trabajador, que no molestaba a nadie, y por eso duele más", subraya otra vecina.

El Ayuntamiento ha expresado su "condena firme" a los hechos y ha pedido prudencia a la ciudadanía mientras la investigación sigue bajo secreto de sumario. En un comunicado, el Consistorio ha solicitado colaboración vecinal y ha advertido contra la difusión de rumores e hipótesis.

La tragedia se suma a otros episodios recientes que han sembrado inquietud en la sierra gaditana.

"En menos de un año, dos supuestos asesinatos y un intento de secuestro... Creo que deberíamos empezar a reflexionar sobre la seguridad", comenta otro vecino, en un sentimiento compartido por muchos.

Ubrique, donde todos conocían a Ambrosio y a su amplia familia, se despierta con una mezcla de duelo y desconcierto. El vacío dejado por Ambrosio se siente en las calles y en la memoria de un pueblo que lo despide con dolor y exige justicia.