Anuncian que impulsarán una plataforma para defender sus derechos.
Policías y guardias civiles exigen en toda España que se les reconozca profesión de riesgo.
Las esposas de dos de los tres agentes de la Guardia Civil heridos por los narcos en Barbate (Cádiz) se han concentrado esta mañana para denunciar lo ocurrido hace ahora una semana.
En silencio, vestidas de luto y arropadas por otras esposas y parejas de agentes del Cuerpo, se han reunido ante la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz.
Su idea es impulsar desde Cádiz una plataforma estatal para reclamar al Gobierno medios para que sus esposos no se jueguen la vida en el trabajo.
Después se han sumado a la concentración ante la Subdelegación del Gobierno convocada por los sindicatos policiales, donde se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo de Miguel Ángel y David, los dos agentes fallecidos al ser arrollada su embarcación por una narcolancha.
Actos similares han tenido lugar en otros puntos de España para pedir más medios para no tener que jugarse la vida, exigir que se les reconozca profesión de riesgo y reclamar responsabilidades políticas por lo sucedido en Barbate.