El presidente andaluz inaugura la nueva conducción de abastecimiento de agua de la zona norte de San Roque, una infraestructura "clave", tras una inversión de casi 20 millones de euros y que beneficiará a la comarca gaditana del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol malagueña.
"Hay que seguir haciendo infraestructuras. Que nadie piense que esto se soluciona por tres borrascas. El próximo año puede venir otra sequía. Que nos pille preparados", asegura.
Pese a que estamos enlazando borrascas desde hace más de 10 días y las lluvias están siendo generosas, seguimos en situación de sequía. A ello se ha referido este martes el presidente andaluz, Juanma Moreno, que ha inaugurado la nueva conducción de abastecimiento de agua de la zona norte de San Roque, una infraestructura "clave", tras una inversión de casi 20 millones de euros y que beneficiará a la comarca gaditana del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol malagueña. Moreno pide al Gobierno no ralentizar las inversiones para corregir el déficit hídrico pese a las últimas lluvias, que son fundamentales para "nuestro presente y el futuro económico y que se mantenga "la cooperación y colaboración" del conjunto de las administraciones. Moreno pide que no se baje la guardia: "Hay que seguir haciendo infraestructuras. Que nadie piense que esto se soluciona por tres borrascas. El próximo año puede venir otra sequía. Que nos pille preparados".
En su intervención este martes en Castellar de la Frontera (Cádiz), Moreno ha recordado que se trata de “una obra estratégica” que ha tenido “muchos años de espera desde que se proyectó a principios de los noventa” y que, además de a los vecinos de la zona, “va a garantizar el suministro de agua al campo, a la ganadería y a la industria”. Esta nueva conducción cuenta con 17 kilómetros de tuberías que conectan la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) Arenillas, en Castellar, con el depósito de San Enrique de Guadiaro, en San Roque, que abastecerá de agua potable a los vecinos. Además, se ha conservado la conexión preexistente, que ahora se empleará para llevar agua desde los embalses hasta la instalación potabilizadora, ha explicado Moreno.
Con esta infraestructura “se incrementan los recursos disponibles, al poder captar más agua del río Guadiaro, y se consume menos agua de los embalses Charco Redondo y Guadarranque”. Por ello, el presidente andaluz considera que se trata de “una infraestructura clave” que beneficia a “una población permanente de 225.000 habitantes que se incrementa en la época estival”, a la que “hay que sumar la demanda de polos industriales muy poderosos, como el puerto de Algeciras y los polos de San Roque y Los Barrios”, además de “facilitar también las transferencias de agua, cuando sea necesario, hasta la Costa del Sol occidental, también muy afectada por sequía”.
Moreno ha incidido en la importancia de desarrollar infraestructuras hidráulicas, especialmente en una zona como el Campo de Gibraltar, que pasa por “una situación de escasez severa” de agua y por ello se aplican “medidas de ahorro” que se revisarán el próximo 18 de marzo, cuando volverá a reunirse el comité de sequía tras el aplazamiento de la reunión hasta ver el estado de las reservas tras el paso de la borrasca actual.
En ese sentido, Moreno ha recordado diversas obras que se han venido realizando en esta comarca gaditana, ya ejecutadas, que “representan una inversión de casi 30 millones de euros”. Entre los proyectos de infraestructuras hidráulicas, el presidente autonómico ha subrayado la importancia de la presa de Gibralmedina, en el arroyo del mismo nombre, tributario del río Guadiaro y ubicada en el término municipal de Jimena de la Frontera.
Moreno ha anunciado que van a iniciar "ya la tramitación ambiental, que es complejísima”, para un proyecto que ya ha sido redactado para una infraestructura “de la que se empezó a hablar hace unos treinta años” y que “ha sido declarada de interés general del Estado”.
Tal y como ha recodado, “la Junta ha asumido la redacción del proyecto por unos 2,2 millones de euros” y sostiene que “vamos a colaborar al máximo con el Gobierno para que podamos agilizar los trámites” para este proyecto, “de una enorme relevancia” cuya “solución proyectada tiene un coste de 778 millones de euros, casi la mitad para las conducciones”. Esta presa “permitirá transferir caudal desde el río Guadiaro hasta el arroyo de Gibralmedina, lo que aportaría unos valiosos 25 hectómetros cúbicos extra al sistema Guadarranque-Charco Redondo” que, “en años muy secos, podría elevar ese suministro hasta los 48 hectómetros cúbicos, lo que daría para cubrir demanda existente de 28 hectómetros cúbicos anuales para agua de riego”.