La Universidad de Almería, a través del proyecto europeo Recover, busca soluciones biotecnológicas novedosas para frenar la contaminación por el abuso del plástico en la industria del envasado o en la agricultura.
El uso de microorganismos, enzimas, insectos y lombrices capaces de utilizar, comer o degradar plásticos es uno de los ámbitos de trabajo en el que desde hace tiempo hay muchísimas evidencias científicas y numerosos grupos de investigación que trabajan en ello.
Uno de los más destacados es el proyecto Recover de la Universidad de Almería, en el que participa la profesora e investigadora María José López.
La Universidad de Almería junto a otras seis universidades europeas han conseguido seleccionar varios microorganismos que ayudan a la biodescomposición de los plásticos, a la vez que permiten crear nuevos productos sostenibles.
En el laboratorio de la Universidad de Almería en el que trabaja este equipo se han seleccionado los microorganismos para descontaminar suelos que tienen micro o nanoplásticos. Se han utilizado como probióticos en lombrices e insectos, que serán los encargados de su eliminación.
No es el único producto que se ha conseguido obtener. De los esqueletos de los insectos se ha logrado fabricar un tipo de envase con propiedades que evitan que los alimentos se pongan malos.
Tras casi cuatro años de investigación, una de las conclusiones a la que se ha llegado en este proyecto, es que los plásticos deberán ser sustituidos porque su eliminación cada vez es más difícil y complicada.
El proyecto Recover pretende dar una nueva salida a los desechos de plásticos agrícolas y de envases, a través del uso de herramientas biotecnológicas.
Cabe destacar que cada año se producen, a nivel mundial, 350 millones de toneladas de plástico, de los que el 40% se emplean en el sector de envasado y un 3,5% en prácticas agrícolas. Actualmente, sólo el 30% de los desechos plásticos son reciclados, mientras que el resto se deposita en vertederos o es liberado sin control en el medio ambiente.