La pesca furtiva, un problema en el Cabo de Gata

Las pesca furtiva se está convirtiendo en un problema en el Parque Natural de Cabo de Gata. Los pescadores artesanales reclaman más vigilancia después de que esta semana la Guardia Civil se haya incautado de 132 kilos de pulpo. Los habían cogido en la reserva marina, la zona de mayor protección, donde está prohibido cualquier tipo de pesca y hasta el paso de embarcaciones. 

Los pescadores artesanales de Cabo de Gata ultiman aparejos y dan retoques a los barcos antes de hacerse a la mar. Estos meses solo pueden salir a pescar de 3 de la madrugada a 7 de la mañana, de lunes a viernes. 29 barcos tienen licencia para pescar en las aguas protegidas del parque natural y están sometidos a estrictos controles. Pero la pesca furtiva se está convirtiendo en un problema. Piden más vigilancia después de que la Guardia Civil se incautara de 132 kilos de pulpo inmaduro, a pesar de la veda, que habían sido capturados en la reserva integral. 

Los reserva integral son 4 mil hectáreas de mar en el Parque Natural donde está totalmente prohibido pescar o que pasen barcos. Un santurario para la regeneración de especies que, dicen, no se está respetando.

La pérdida de embarcaciones ha llevado a los pescadores artesanales a unirse en una asociación para sobrevivir. Son 11 barcos de Cabo de Gata, la Isleta del Moro y San José que quieren mantener una forma de vida que ha pasado de generación a generación