Los vecinos del centro denuncian que los vehículos permanecen hasta 20 minutos estacionados con los motores en marcha durante las paradas de regulación.
El Defensor del Pueblo Andaluz ha admitido a trámite una queja de la Asociación de Vecinos Bastetania contra el Ayuntamiento de Almería por su “inacción” ante el problema de contaminación acústica y medioambiental que provocan los autobuses urbanos de la ciudad.
La queja presentada por los vecinos describe que los autobuses urbanos de la empresa SURBUS, concesionaria del servicio, estacionados o parados con el motor en marcha, con la "consiguiente contaminación acústica y atmosférica, lo que supone un riesgo para la salud tanto de los que viven en los edificios más próximos y adyacentes como del resto de almerienses".
Se trata de las llamadas paradas de ajuste que hace toda la flota de autobuses urbanos en pleno centro antes de iniciar las rutas de las distintas líneas que recorren la ciudad. Los vecinos no entienden que los motores se tengan que mantener en marcha durante tanto tiempo mientras los autobuses están parados.
Fuentes de la empresa consultadas quitan importancia a la queja vecinal porque, aseguran, prácticamente la totalidad de la flota de autobuses está compuesta por vehículos de bajas emisiones y generan poco ruido. Además, la empresa concesionaria ya ha incorporado varios autobuses eléctricos y con motores eco.