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El auto judicial confirma que Lucca sufrió agresiones físicas y sexuales hasta su muerte

La madre del menor asesinado en Garrucha, tras dejar el cuerpo sin vida del pequeño en un viejo búnker de la playa, envió un audio de wasap a su padre y abuelo del menor. Se muestra abatida y pide perdón "por no saber cuidar" a su hijo.

CANAL SUR MEDIA 9 diciembre 2025

Canal Sur Televisión ha tenido acceso al auto judicial sobre la muerte de Lucca, el niño de cuatro años asesinado en Garrucha (Almería) hace una semana. Hemos conocido audios de conversaciones entre la madre del niño, que está ingresada en prisión, acusada de asesinato y de maltrato habitual a su hijo, y el abuelo del menor. El pequeño Lucca sufrió agresiones físicas y sexuales hasta su muerte. La pareja de la madre de Lucca lo violó y golpeó hasta su muerte. El auto añade que esas agresiones se producían posiblemente "con conocimiento” de la madre del menor, quien, tras dejar el cuerpo sin vida del pequeño en un viejo búnker de la playa, envió un audio de wasap a su padre y abuelo del menor. Se muestra abatida y pide perdón "por no saber cuidar" a su hijo. El detenido tenía vigente una orden de alejamiento sobre la madre y el pequeño. Les advertimos que el contenido de los audios que se incluyen en el vídeo pueden herir su sensibilidad.

Así se recoge en el auto de ingreso en prisión dictado por la Sección Civil y de Instrucción número 4 del Tribunal de Instancia de Vera (Almería), en el que se deja constancia de cómo ya antes de la agresión mortal, Juan David R.C. “maltrataba y golpeaba” de forma habitual al menor. Según los investigadores, el hombre aprovechaba los momentos en los que se quedaba al cuidado de Lucas en el domicilio que compartía con su madre y en una ocasión habría llegado a fracturar un hueso del brazo del niño.

El auto añade que esas agresiones se producían posiblemente "con conocimiento” de la madre de Lucas, Bárbara Ysmar B.O. De acuerdo al auto, sobre las 11:00 horas del pasado 3 de diciembre la madre del menor se fue a preparar comidas al quiosco en el que trabajaba, dejando solos en la vivienda a su pareja y al niño. Juan David habría aprovechado para violar al menor y golpearlo “de forma reiterada” en el abdomen y otras partes del cuerpo.

Una agresión que según el informe preliminar de la autopsia, habría provocado la muerte de la víctima a causa de un shock hipovolémico, desgarro hepático y un politraumatismo abdominal con derrame intestinal. La Guardia Civil considera, según este auto, que Bárbara Ysmar podría haber presenciado al menos una parte de esta agresión ya que sobre las 12:00 horas habría regresado al domicilio, después de que su compañero sentimental le trasladase que el niños se encontraba “mal”.

La madre acudió inmediatamente al domicilio, lo que hace pensar a los investigadores según consta en el auto, que "incluso podría haber estado presente en parte de esa agresión física del menor" que finalmente falleció hacia las 15:30 horas.
Según el auto el propio acusado manifestó ante el juez que la mujer habría acudido en las “horas previas al fallecimiento del menor al domicilio” y habría estado presente durante parte del episodio sin que “hubiera tenido intención presunta de evitarlo o asistir a su hijo”.

En este sentido, el auto incide en la transcripción de los mensajes que habría remitido la mujer a sus familiares y a otras personas, de los que “se deduce indiciariamente que la propia investigada se habría atribuido participación presunta en la causa de la muerte del menor” y que además habría acompañado a su pareja mientras portaba el cuerpo sin vida de su hijo, sin hacer nada.

La investigación apunta que, una vez muerto Lucas, ambos investigados habrían acudido con su cuerpo hasta un antiguo búnker ubicado en la playa de Garrucha, en el límite con el municipio vecino de Mojácar (Almería), donde abandonaron el cadáver.

El auto subraya asimismo que la madre de Lucas tenía “indiciariamente conocimiento previo del maltrato habitual del investigado con respecto a su hijo menor", tal y como se deduce de las declaraciones de testigos en esta causa como de lo que ella misma había dicho en otras ocasiones ante la policía y los jueces. “La investigada tenía conocimiento previo de dicho maltrato, ya que en un proceso penal en el que fue parte y se condenó al denunciado a la privación de acercarse al menor habría quedado acreditada la existencia de un episodio de maltrato. Asimismo, dicho maltrato habitual se habría producido en su presencia de forma presunta, debido a que los testigos que convivían con los denunciados lo habrían manifestado en este sentido”, añade.

INVESTIGACIÓN DE LAS DENUNCIAS

Mientras tanto, la Guardia Civil en Almería ha abierto una investigación reservada para determinar el papel que desempeñaron los agentes que trabajaban el día que la tía-abuela del menor fue a denunciar la situación de Lucca. No lo hicieron caso. El abogado del abuelo, José Luis Martínez, explica que el niño iba solo al colegio y que, en varias ocasiones, lucía moratones. "Sorprendentemente nadie ha visto nada ni nadie se ha dado cuenta de nada", lamenta. Ahora hemos sabido que Fiscalía de Menores investigaba el caso y que Servicios Sociales tenían prevista una visita a la madre un día después de que fuera asesinado el niño. El abuelo del pequeño Lucca, asesinado en Garrucha, ya se ha personado como acusación particular. 

El abuelo ha solicitado también el inicio de un expediente de jurisdicción voluntaria para poder incinerar el cadáver del menor. La petición se formula al no haberse podido obtener la autorización de la madre, que permanece en prisión provisional, comunicada y sin fianza desde el pasado sábado, junto a su pareja sentimental. La Guardia Civil los detuvo después de localizar el cuerpo en una playa de Garrucha, en el límite con el término municipal de Mojácar, frente a una gasolinera, en torno a las 23,30 horas.

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