El exministro ha comparecido en el Tribunal Supremo a lo largo de una hora y media. Por su parte, Koldo García, se ha acogido a su derecho a no declarar después de que el juez rechazara su último intento de posponer la comparecencia de este lunes.
La Fiscalía había solicitado mantener las medidas cautelares mientras las acusaciones populares que lidera el PP habían reclamado prisión provisional.
El exministro de Transportes José Luis Ábalos ha asegurado este lunes ante el Tribunal Supremo que no se reconoce en las grabaciones que su exasesor Koldo García realizó entre 2019 y 2023 y que han sido recogidas en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que les sitúa a ambos junto al ex secretario de Organización del PSOE en el epicentro de una presunta trama de amaños de contratos de obra pública a cambio de comisiones.
Fuentes jurídicas han confirmado que así se ha pronunciado Ábalos en su declaración como investigado en el marco de la causa en la que se le investiga por presuntos delitos de integración en organización criminal y cohecho.
El ex ministro de Transportes José Luis Ábalos ha llegado este lunes a las 9.26 horas al Tribunal Supremo, acompañado de su abogado a la calle de Marqués de la Ensenada, donde le esperaban decenas de medios de comunicación, quienes le han preguntado si declararía ante el magistrado Leopoldo Puente. El exministro ha optado por no hacer declaraciones a la prensa a su llegada y se ha mantenido en silencio ante los gritos de una decena de personas que le esperaban en la calle al grito de "corrupto" y "putero".
Según las fuentes, en esta comparecencia la tercera en el Supremo, tras la voluntaria de diciembre y la de febrero ya como imputado el ex ministro ha explicado que ha podido hacer una lectura rápida de las casi 500 páginas del informe UCO, así como escuchar algunos audios, pero que no se reconoce en ellos, subrayando que muchas veces son "inteligibles".
En este punto, ha tenido un encontronazo con el magistrado, porque ha cuestionado la legitimidad de los audios, indicando que no tenía la sensación de que le estuvieran grabando, que desconocía si estaban todos los audios o si estaban íntegramente, a lo que Puente ha reaccionado frenándole para aclarar que estas quejas estaban fuera de lugar, pero que está lo que se ha podido analizar del "ingente" material incautado y que duran lo que quiere "la persona que pulsa el botón".
Ábalos se ha detenido en una grabación concreta, en la que se le escucha repartirse mujeres con Koldo de cara a un fin de semana "discreto", para "cambiar" y "conocer" otras, para quejarse igualmente de que, a pesar de que ese audio no tiene relevancia penal, le ha hecho mucho daño.
Con todo, ha sido tajante al negar cualquier implicación en los presuntos amaños de obras y, en consecuencia, que cobrara comisiones por ello. Ante la insistencia del instructor, que le ha recordado pasajes específicos de esos audios donde hablan de adjudicaciones concretas, ha contestado en la misma línea asegurando que no recuerda conversaciones de ese tenor y que, en toco caso, sería "absurdo" porque "no tenía capacidad de influencia" en las licitaciones.
El jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Alejandro Luzón, también le ha insistido al recordarle que, más allá de las grabaciones realizadas por Koldo, hay varios mensajes de WhatsApp en los que se habla de una obra en la autovía de Logroño y de los que se desprende que su entonces asesor ministerial estaba al tanto de dicha obra. Sin embargo, Ábalos ha incidido en que él no lo estaba porque no era su cometido, emplazando a que sea García quien responda a esto.
Interrogado en particular sobre el empresario José Ruz, vinculado a la constructora LIC, Ábalos ha empezado aclarando que no era su amigo de la infancia, lo que le ha valido una nueva reprimenda del magistrado, que le ha reprochado que parecía estar hablando para los medios de comunicación.
El fiscal le ha recriminado que durante su etapa como ministro de Transportes se adjudicaron obras con un criterio subjetivo, interesándose por quién lo fijó. Ábalos ha dicho que no lo sabía pero que en todo caso ya estaba establecido. Al hilo, se ha declarado "gran desconocedor" de los procedimientos administrativos, enfatizando que los ministros solo intervienen para avalar los criterios de los técnicos.
VISTILLA
El magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente ha rechazado este lunes enviar a prisión provisional al exministro José Luis Ábalos y a su exasesor Koldo García, como habían pedido las acusaciones populares, lideradas por el PP, aunque ha dejado claro que existen "sólidos indicios de criminalidad" contra ambos.
Unos indicios que, según el juez, "aparecen seriamente consolidados" en el último informe de la Guardia Civil, y que apuntan a que ambos "podrían haber obtenido ilícitos rendimientos económicos a cambio de la indebida adjudicación de obras públicas" que también ha salpicado al exdirigente socialista Santos Cerdán.
Sin embargo, el juez cree que no se cumplen los requisitos previstos en la ley para acordar la prisión provisional: "parece razonable descartar" el riesgo de cometer "nuevos hechos delictivos", no se advierte que vayan a eludir la Justicia -aunque el riesgo -dice- nunca es "enteramente descartable"- ni tampoco hay "peligro fundado y concreto" de que oculten pruebas.
"No se advierte, por eso, en el caso y en este momento, el concurso de ninguno de los elementos que podrían determinar la procedencia de tan grave limitación de su derecho fundamental a la libertad", señala el juez en sus autos.
Mantiene así el magistrado las medidas cautelares que ya pesaban contra el exministro de Transportes y su más estrecho asesor - prohibición de salir de España, retirada del pasaporte y comparecencias quincenales ante el juzgado-, siguiendo el criterio de la Fiscalía Anticorrupción y en contra de lo solicitado por las siete acusaciones populares, lideradas por el PP.
KOLDO GARCÍA NO DECLARA
Por su parte, el exasesor del Ministerio de Transportes, Koldo García, se ha acogido a su derecho a no declarar ante el Tribunal Supremo después de que el magistrado Leopoldo Puente rechazara su último intento de posponer la comparecencia de este lunes.
La defensa de García ha optado por esta fórmula, toda vez que había pedido suspender su comparecencia "hasta tanto tenga acceso completo y copia íntegra de las actuaciones judiciales obrantes en la causa, dejando al menos un mes para ilustrarse de la misma, habida cuenta de su complejidad".
García ha llegado sobre las 11:30 horas al Palacio de las Salesas en medio de una gran expectación, no solo mediática sino también de quienes se han acercado a la sede judicial, alrededor de una decena de personas que le han recibido entre gritos de "corrupto" y "sinvergüenza".
La nueva letrada de García pedía el aplazamiento al considerarlo necesario porque no se le había facilitado hasta la fecha copia íntegra de las actuaciones, lo que a su juicio impedía "ejercer con plenitud el derecho a una defensa efectiva".
La abogada urgía al Supremo a "que se proceda a facilitar con carácter urgente la totalidad de las actuaciones, a fin de garantizar el ejercicio pleno del derecho de defensa". Sin embargo, el magistrado le ha contestado con la misma urgencia, acordando que "no ha lugar a modificar el señalamiento", como le ha venido indicando ante las reiteradas solicitudes para retrasar esta comparecencia en el Supremo, que será la segunda tras la cita del pasado 17 de diciembre.
El propio instructor ha enfatizado que es la tercera vez que pedía aplazar esta comparecencia, "aduciendo entonces la existencia de señalamientos concernientes al abogado, a cuya defensa se asegura que ha renunciado".
El magistrado le ha recordado que "no es al investigado a quien corresponde organizar la agenda de este tribunal", por lo que le ha instado a "comparecer en la fecha y hora señaladas".