La aldea se encuentra entre las provincias de Córdoba y Granada
Los vecinos no saben qué cuando podrán abrazar a los suyos aunque en ocasiones les separa una acera
Los 500 vecinos de Ventorros de Balerma, una aldea que depende de Iznájar, Córdoba, cuentan las horas para poder abrazarse. Una parte del pueblo pertenece a Córdoba y la otra, a Granada.
Una sola calle marca el límite. Los vecinos comparten todo, tiendas, ayuntamiento, centro de salud y van de una provincia a otra sin problemas. Ellos esperan que con las fases de desescalada no les afecte.
Este viernes Andalucía Directo ha estado con sus vecinos que como todo el mundo han vivido separados desde hace más de 40 días pero que ahora se pregunta si podrán ver y abrazar a los suyos en las próximas semanas cuando las fases de la desescalada se vayan cumpliendo.