Andalucía Directo ha estado con un pastor que después de esquilar a sus ovejas no sabe qué hacer con la lana, porque el mercado se ha detenido.
Seguimos descubriendo sectores económicos muy afectados por el coronavirus, no son los habituales y se habla de ellos menos, pero existen.
Es el caso del sector ganadero, y dentro de él, el del ovino. Entre los productos que los dueños de los rebaños pueden comercializar está la lana.
Hemos estado con un pastor que después de esquilar a sus ovejas no sabe qué hacer con la lana, porque el mercado se ha detenido.
Es una realidad inesperada, pero que ha ocurrido de forma espontánea ante la reacción en cadena de muchos clientes de productos que proceden de países afectados por la pandemia.
En este caso, los principales compradores de el otrora preciado material para la industria textil son chinos, quienes a consecuencia de la extensión de la enfermedad han perdido interés en importar.