Los Reporteros
Los Reporteros

Compás por vocación, el flamenco aficionado en Andalucía

A punto de cumplir quince años desde su declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, en Los Reporteros nos acercamos al flamenco con artistas que no se ganan la vida con nuestro arte más universal, pero que podrían hacerlo, por sus grandes cualidades y talento.

CANAL SUR MEDIA 7 June 2025

El flamenco aficionado demuestra el gran arraigo que tiene en Andalucía, un lugar que se ha convertido en referente en todo el mundo. A punto de cumplir quince años desde su declaración por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, nos acercamos al flamenco con artistas que no se ganan la vida con nuestro arte más universal, pero que podrían hacerlo por sus grandes cualidades y talento.

En Los Reporteros hemos hablado con artistas que no son profesionales del flamenco, aunque podrían serlo porque les sobra talento en el cante, en el baile o en el toque, como nos van a demostrar.

Mientras que antes incluso las grandes figuras eran casi anónimas para el gran público, hoy todo ha cambiado, profesionalizándose hasta el extremo. Por eso hay quienes critican que hoy el flamenco auténtico se está pervirtiendo, porque el negocio se pone por delante del arte.

Al margen de las actuales estrategias comerciales y de espectacularización, ¿sigue siendo Andalucía madre y fuente de iniciativa y sentimiento de trasmisión en este saber hoy ya universal? 

Consuelo Haldón, cantaora de Paymogo (Huelva), es una de esas cantaoras flamencas a la que desde que tiene memoria le mueve la afición. Su idea, nos cuenta, es hacer una carrera, en su caso Medicina, que es lo que le gusta, y compaginarlo con el cante. De momento, cuando hay conflicto de intereses entre exámenes y actuaciones, por ejemplo, siempre priman los estudios. 

Para Johnny Torres, cantaor de Osuna (Sevilla), el artista nace, no se hace, por eso hay tantos cantaores flamencos y tan pocos artistas. 

En Jerez de la Frontera (Cádiz), cuna de Juana Vargas, La Macarrona, bailaora más antigua y reconocida internacionalmente, hemos acudido a una de las academias con mayor raigambre en este devenir artístico. Para la cita con otros amantes al toque de guitarra y las palmas el lugar escogido ha sido la patria de Pedro Bacán, el municipio de Lebrija (Sevilla).

Allí hablamos con Luis Carrasco, floricultor y guitarrista flamenco, con la cantaora Malena Carrasco, y con José Carrasco, técnico agrícola y palmero. O con Manuela Ruiz, ama de casa y bailaora, que empezó a bailar flamenco con más de cincuenta años, tras acudir a las clases que se impartían en una asociación de vecinos. O con Víctor Manuel Peña, policía municipal de San Fernando (Cádiz) y bailaor por afición

Para Chiqui Sereno, bailaora profesional y maestra de flamenco en Jerez, las personas que nacen ya con ese arte tiene que trabajarlo, ya que nadie nace sabiendo. Y eso requiere de muchos sacrificios y renuncias que solo una minoría está dispuesta a hacer.

Según Carmen Arjona, doctora en Estudios Avanzados de Flamenco por la Universidad de Sevilla, hay voces que están diciendo que el flamenco se va a acabar, pero ella en cambio cree que el flamenco va por buen camino, al menos en cuanto a la gente nueva que está saliendo y que son el relevo generacional. 

ES NOTICIA