Expertos apuntan que la desconexión de España de la industria israelí puede hacer más vulnerable al Ejército, porque hay proveedores difíciles de sustituir.
El Ministerio de Defensa ya ha anulado los contratos del misil Spike y del lanzacohetes Silam.
El misil guiado antitanque Spike está desarrollado por la compañía israelí Rafael Systems. El Ministerio de Defensa español compró esta sofisticada arma para sustituir sistemas obsoletos y modernizar el equipamiento del Ejército, pero el embargo de armas a Israel anunciado por el Gobierno deja sin efecto esos planes.
De hecho, el Ministerio de Defensa ya se ha desvinculado de todos los contratos con empresas israelíes tras la anulación de los dos grandes proyectos por valor de casi 1.000 millones de euros. Un plan de desconexión tecnológica militar con Israel, que conllevará su sustitución por empresas europeas y españolas, como consecuencia del embargo de armas a ese país por sus ataques sobre población civil palestina.
Esa decisión, anunciada la semana pasada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, iba a ser inicialmente aprobada por decreto en el Consejo de Ministros de este martes 16 de septiembre pero se ha pospuesto hasta la próxima semana.
Ese retraso en la aprobación del decreto no ha impedido que la pasada semana se completara la anulación oficial de los contratos para la adquisición de lanzacohetes de alta movilidad Silam y el sistema de misiles contracarro Spike L.R., ambas capacidades destinadas al Ejército de Tierra.
El primero de ellos era un contrato de compra de lanzacohetes Silam a la unión temporal de empresas Rheinmetall Expal Munitions y EM&E, por un importe de 700 millones de euros.
El segundo era la adjudicación a la empresa PAP Tecnos Innovación SA, filial española de la empresa israelí Rafael, del contrato de compra de 168 misiles Spike, por un valor de 287,5 millones de euros.
En una comparecencia en el Congreso el pasado mes de junio para dar cuenta de los contratos de material de defensa con Israel, la ministra Margarita Robles ya aseguró que determinados programas como estos dos iban a ser sustituidos por tecnología española.
El real decreto anunciado por el Gobierno forma parte de una batería de medidas anunciada por Sánchez y establecerá la prohibición legal de comprar y vender armamento, munición y equipamiento militar a Israel.
Canal Sur ha consultado a expertos en tecnología militar las posibles consecuencias de la anulación de los contratos de armamento israelí. Se trata del almirante retirado Juan Rodríguez Garat y del analista de inteligencia Fernando Cocho.
La desconexión armamentística de Israel, explican, podría tener consecuencias en las herramientas que utiliza España en materia de ciberseguridad, lucha contra el terrorismo o la pedofilia en internet. La dependencia de la industria de ese país, aseguran, es difícil de sustituir y obliga a buscar nuevos proveedores de tecnología.