Los retrasos y las averías se suceden en el tráfico ferroviario

La del Puente de Mayo ha sido la última incidencia grave en el tráfico ferroviario, pero desde verano los trenes, sobre todo los que llegan o parten de Andalucía, no dejan de acumular problemas. Se suman varios factores: infraestructuras que se han quedado antiguas, entrada de nuevas compañías, aumento de los viajeros, obras de mejora pero que obligan a suspender servicios o provocan retrasos. "El tren vive en España el mejor momento de su historia", dijo el ministro Óscar Puente. Este lunes volvía a repetirse el colapso en las comunicaciones entre Andalucía y Madrid tras el robo de cobre en Toledo. Lejos quedan aquellos años en los que el AVE regalaba el billete si se llegaba cinco minutos tarde. 

La primera incidencia se produjo el 10 de junio, cuando un coche fue arrollado por un tren en un paso a nivel de la línea Almería-Guadix. La circulación quedó interrumpida y los pasajeros tuvieron que ser trasladados en un autobús. Tres días después fallaba el Alta velocidad de Madrid-Andalucía, un corredor que ya año pasado fue el que más trenes retrasados acumuló con respecto a la hora de llegada.

Una resignación que se convirtió en la tónica de los usuarios de tren este verano, que comenzó con 5 incidencias en junio se
elevó a 17 en julio y el balance estival finalizó con más de 30, que se traduce en una media, de una incidencia cada dos días. Sin embargo la sensación de caos, los mensajes en los paneles informativos y las caras de lo usuarios, hablan de retrasos, viajes que terminan en horas de autobús o que se cancelan directamente.

Una casa donde confluyen infraestructuras que se han quedado antiguas, pasajeros que se multiplican con los incentivos de bonos y descuentos, obras de mejora pero que provocan otras incidencias o reivindicaciones de las plataformas que no se cumplen y se ve lejos la luz, de este túnel.

Tras el problema de este lunes, la Guardia Civil ha abierto una investigación sobre el robo de cable de cobre en la provincia de Toledo que este domingo por la tarde provocó este colapso de la alta velocidad entre Andalucía y Madrid, que ha afectado a 30 trenes y casi 11.000 pasajeros.

¿Qué fue lo que ocurrió? Una primera incidencia en un punto ubicado entre Guadajoz, en Sevilla y Hornachuelos, Córdoba provoca demoras en varios trenes. A las cinco de la tarde Renfe anuncia que el problema está solucionado. Pero tres horas después, a las 19.59, se denuncia el primer robo de un cableado de cobre que afecta a la comunicación de los trenes. Pasan los minutos y se habla ya de robos en cuatro puntos de la provincia de Toledo. Posteriomente resultan ser cinco. Unos robos coordinados en un área entre los kilómetros 92 y 102, en los términos de Los Yébenes, y Manzaneque.

Paralelamente el presidente de RENFE informa también de que un tren de la compañía IRYO se había enganchado en una catenaria agravando las demoras. Pero la compañía lo desmiente: dicen que se encontraba parado en el momento del fallo. Averías, robos y problemas técnicos concatenados que han afectado a casi 11.000 pasajeros en el retorno del puente y el inicio de la feria de Sevilla o los patios de Córdoba en el incidente más extraño y grave en la alta velocidad de los últimos años.

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha asegurado, en relación con el robo de cables de cobre en varios puntos de la provincia de Toledo que ha afectado a la red ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Andalucía, que "la hipótesis más posible es la voluntad deliberada de causar un daño en esta vía". Puente se ha desplazado en la tarde de este lunes a Manzaneque (Toledo) para conocer sobre el terreno la situación y ha dado cuenta de los daños registrados en la alambrada para llegar a la zona de las vías y de los puntos vandalizados para acceder al cobre.

En concreto, "se vandalizaron cinco o seis cajas de seguridad que contienen cinco o seis metros de cable de cobre con una sección muy fina, lo que implica que tienen poco valor en el mercado", ha informado el Ministerio en una nota de prensa.
Ha precisado que las diligencias previas han detectado cinco cortes de cable en la línea que une Madrid, Sevilla y Málaga en un radio de 12 kilómetros, que responden a una acción "coordinada y deliberada". Tres de los cortes se han registrado en el municipio de los Yébenes y dos en Manzaneque, en la provincia de Toledo.

Ha añadido que se han sustraído unos 150 metros de cable en ambas vías, que puede tener un valor "muy reducido", de apenas 300 euros, por lo que "el rédito económico que se puede obtener de la cantidad de cobre sustraído es mínimo frente al enorme daño que se ha causado". "El móvil económico es difícil de entender. Solamente hay dos hipótesis, una la económica y la otra la de hacer daño. No podemos descartar al cien por cien ninguna de las dos, pero es evidente que la hipótesis que es más posible es la voluntad deliberada de causar un daño en esta vía", ha asegurado el ministro durante la visita. En este punto, ha recordado que están concluyendo los trabajos de modernización y renovación integral de la línea, en los que se han invertido 700 millones de euros. Renfe y Adif han trabajado para resolver la incidencia y recuperar la normalidad en las circulaciones.