El compositor y productor Rafael Rabay, que trabajó estrechamente con Marifé, recuerda a la cantaora sevillana a los diez años de su fallecimiento.
En los años cincuenta y sesenta, desde la radio, la voz inconfundible de Marifé de Triana llenaba las inmensas tardes de verano. Sus comienzos no fueron ni mucho menos fáciles pero poco tiempo después de su debut, Pastora Pavón, La Niña de los Peines, diría que Marifé de Triana había empezado por donde otros artistas acaban. Tras una exitosa carrera, murió hace diez años en Torremolinos, aunque desde hace unos meses sus restos reposan en Sevilla.
El compositor y productor Rafael Rabay, trabajó estrechamente con Marifé. Ambos se profesaron cariño y una larga amistad. Así que para homenajearla "La tarde del verano" entrevista al veterano compositor de coplas.
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