Tras dos años de parón, y una larga jornada de incertidumbre por la inestabilidad meteorológica, no pudieron contener su alegría al conocer que la hermandad salía a procesionar.
Este Martes Santo nos deja una imagen de celebración destacada. La de los costaleros de La Salvación que se arrancan por bulerías al enterarse de que su Hermandad sí va finalmente a procesionar. Tras dos años de parón, y una larga jornada de incertidumbre por la inestabilidad meteorológica, no pudieron contener su alegría ni su agradecimiento.
Lluvias intensas por la mañana y un parte meteorológico que indicaba hasta granizo por la noche, hacían presagiar un Martes Santo sin procesiones en las calles de Jerez. Pero, de las siete hermandades de la nómina de esta jornada, sólo la Defensión decidió no hacer estación de penitencia y el resto salió con demora para apurar los partes.