Desde primera hora, camiones con ayuda humanitaria entran en Gaza.
La presión internacional fuerza a Israel a permitir el acceso de alimentos y medicinas.
Más de un centenar de palestinos, muchos de ellos niños, han muerto de hambre.
La pausa humanitaria es limitada y la amenaza de hambruna sigue presente.
Desde primera hora de la mañana, camiones cargados de ayuda han empezado a entrar en Gaza. Durante días, estos vehículos han permanecido esperando en la frontera con Egipto, a la espera de que Israel garantizase la seguridad para la entrada de suministros. La fuerte presión internacional sobre el gobierno de Netanyahu ha obligado a establecer una pausa temporal en los ataques, permitiendo así la llegada de alimentos y medicinas para los dos millones de personasque malviven en la franja.
La situación humanitaria sigue siendo dramática: más de un centenar de palestinos, muchos de ellos niños, han muerto de hambre en las últimas semanas, y la amenaza continúa. La pausa es limitada y, según organizaciones internacionales, se requieren medidas mucho más ambiciosas para evitar una catástrofe aún mayor en Gaza.
La comunidad internacional mantiene la vigilancia sobre el cumplimiento de esta tregua y la continuidad de la entrada de ayuda en los próximos días.