A los 10 años, el 41 % de los niños tiene móvil propio y a los 11 uno de cada tres ha visto pornografía. El uso problemático de las redes aumenta el malestar emocional y el riesgo de suicidio, según el estudio elaborado Unicef con 100.000 entrevistas.
En la presentación de esta investigación, el presidente del Gobierno a exigido a las grandes tecnológicas que sean "valientes" y "hagan su parte de una vez por todas" en la protección de la infancia.
Los niños acceden a las redes sociales y a la pornografía a partir de los 11 años, según un informe que alerta de los riesgos de los hábitos tecnológicos a edades tempranas, y que revela, además, que la mitad de los estudiantes lleva el móvil al centro educativo, duerme con él y lo usa de madrugada.
Son datos de la investigación de mayor alcance internacional sobre el impacto del entorno digital, que incluye una consulta a más de 100.000 jóvenes de entre 10 y 20 años sobre sus hábitos con la tecnología, realizada por Unicef, Red.es, la Universidad de Santiago de Compostela y el Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería Informática.
El informe, presentado este martes en un acto que ha clausurado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pone de manifiesto que los menores tienen su primer móvil a los 10,8 años y que el 5,7 % de los estudiantes podría haber desarrollado un patrón de uso problemático de redes sociales, que en la adolescencia se asocia con mayor malestar emocional, una peor calidad de vida e incluso un mayor riesgo de suicidio.
En la presentación de este informe, el presidente del Gobierno ha advertido de que no se puede permitir que el espacio digital sea una especie de "salvaje oeste" y ha exigido a las grandes tecnológicas que sean "valientes" y "hagan su parte de una vez por todas" en la protección de la infancia.
El 70 % no habla de sexualidad con sus padres y la pornografía se consume muy pronto, a edades muy tempranas: los 11,5 años y en uno de cada tres casos (36,7 %) de manera fortuita.
A siete de cada diez le ha resultado 'bastante' o 'muy fácil' acceder a este tipo de contenidos. El 29,6 % del alumnado dice haber visto pornografía en alguna ocasión: el 7,2 % del de Primaria, el 33,2 % de la ESO, el 55,7 % de Bachillerato y el 62,9 % de FP.
Casi la mitad de los chicos consume pornografía para masturbarse. En el caso de las chicas, la principal motivación es la curiosidad.
"Genera una imagen falsa o distorsionada de lo que es realmente el sexo y les lleva a presionar a otras personas para realizar en las prácticas sexuales e incluso casi el 40 % a utilizar la violencia en las relaciones sexuales", ha lamentado el coordinador del estudio.
El 69,9 % del alumnado no habla nunca o casi nunca en su casa sobre sexualidad, aunque más de la mitad dice haber recibido durante el pasado curso algún tipo de actividad relacionada con la educación afectivo-sexual en su centro educativo.
Casi la mitad con móvil propio a los 10 años
Desde los primero años de Primaria está patente el móvil: a los 10 años, el 41 % dispone de uno propio, a los 12 el 76 % y en la ESO el 92,8 %.
El 44,3 % lleva el teléfono al centro educativo a diario y casi 1 de cada 3 suele mirarlo durante las clases.
Cuatro de cada diez duerme todos o casi todos los días con el móvil en su habitación y prácticamente la mitad de estos (47,5 %) lo utiliza de madrugada.
El 92,5 % de los estudiantes está presente en al menos una red social y el 75,8 % en tres o más. WhatsApp (78,4 %), YouTube (78,4 %), Tik Tok (66, 9 %) e Instagram (60 ,6 %) son las plataformas más utilizadas.
El acoso escolar alcanza al 25 %
Uno de cada cuatro declara haber sufrido acoso escolar, el 10 % ciberacoso y uno de cada tres jóvenes con pareja reconoce haber vivido control o chantaje a través del móvil o las redes sociales, ha destacado Antonio Rial, profesor de la Universidad de Santiago de Compostela.
A pesar de los avances en el uso responsable y la reducción de algunos riesgos en la red con respecto a un anterior informe en 2021 -como el descenso del 'sexting' o el uso del móvil en clase-, "la generación hiperconectada sigue al límite": aumentan la ansiedad y la violencia digital, alerta la investigación.
"El mal uso de la tecnología provoca la pérdida de hábitos saludables, fatiga mental, presión por la imagen, además de exponer a riesgos como el ciberacoso o los contenidos inadecuados", ha advertido Gustavo Suárez-Pertierra, presidente de Unicef España.
Unos 400.000 chicos habrían recibido presiones para mandar fotos sexuales
Más de la mitad de adolescentes comienza a manifestar cierta necesidad de desconexión del entorno digital, sobre todo las chicas.
Respecto a las conductas de riesgo, el 9 % habría recibido presiones para enviar fotos o vídeos con contenido erótico o sexual, un delito conocido como 'sexting'. Serían unos 400.000 estudiantes, apunta Santiago Rial.
Más de la mitad (58,4 %) reconoce hablar con personas desconocidas a través de la red y el 14,3 % haber quedado en persona con alguien que conoció exclusivamente en ese entorno digital.
La falta de normas y límites en el uso de la tecnología, junto al mal ejemplo de los adultos duplica las conductas de riesgo, señalan los expertos. Por ejemplo, si los padres usan el móvil durante las comidas el fin de semana, son el 24,6 % los chicos que pasan más de 5 horas al día en redes sociales; si los padres no lo hacen, son el 17,9 %.
Videojuegos: más de 7 horas a la semana
Por término medio, dedican 7,14 horas semanales a jugar a videojuegos. Los chicos, el doble. Uno de cada 3 jugadores destina todos los meses dinero a comprar o descargar videojuegos (el 8 % más de 30 euros).
Uno de cada cuatro estaría jugando a videojuegos no recomendados para menores que incluyen, por lo general, contenidos de violencia explícita, conductas sexuales o situaciones de riesgo.
Los estudiantes reclaman mayor formación del profesorado y de los padres sobre los riesgos de la tecnología: "No se trata de prohibir porque los usaríamos a escondidas, sino de explicar y acompañar", han asegurado Irene y Álvaro, del grupo asesor de Unicef.
Por su parte, los jóvenes Ailin y Pablo han pedido durante el acto de presentación de este informe que se trate el acoso digital y de cualquier otro tipo "como el problema real y grave que es".
El presidente del Gobierno ha instado a las empresas tecnológicas a implicarse en la protección de la infancia. "No podemos permitir que el espacio digital sea una suerte de salvaje oeste donde se insulta, donde se amenaza impunemente y donde se abusa sin ningún tipo de consecuencias", ha advertido Sánchez.
"Exigimos a las grandes tecnológicas que hagan su parte porque cuando hablas con ellas todo son buenas palabras -sí, estamos muy concienciados, sí, queremos hacer más-. No. Exigimos que hagan su parte de una vez por todas, con la misma rapidez con la que innovan. Que sean firmes, que sean valientes y no miren a otro lado cuando hay casos de ciberacoso porque ahí no hay negocio, hay una violación de derechos humanos", ha subrayado Sánchez.
Sánchez también ha reclamado "apoyo" a los grupos parlamentarios para aprobar la Ley de protección a la infancia en los entornos digitales, para que salga adelante "con un amplio consenso" y "por encima de cualquier otro cálculo".
Entre otras medidas que incluirá la norma, según ha destacado, se incluye elevar de 14 a 16 años la edad para registrarse en redes sociales, tipificar en el Código Penal las 'deep fakes' o introducir penas contra el 'grooming', el delito "abominable" de hacerse pasar por adolescente en la red para abusar de un menor. "Debemos decir con firmeza 'basta' a estas conductas", ha aseverado el presidente.
A su vez, ha apuntado la importancia de "combatir el acoso en todas sus formas" y ha avisado de que casos como el de Sandra Peña -la niña sevillana que presuntamente se suicidó tras sufrir acoso escolar- , "no pueden volver a producirse". "Este país no puede perder más niños víctimas de un acoso que ya no acaba con el horario escolar", ha advertido.