El Gobierno y las Comunidades negocian una desescalada con garantías

Buscando un equilibrio, Gobiernos autonómicos y municipales preparan ya sus propios planes.

La mirada está puesta en mayo o incluso en la próxima semana, como es el caso de Canarias.

24 abril 2020

El Gobierno y las autonomías han comenzado a debatir los planes y los parámetros que se aplicarán para el desconfinamiento cuando se reduzca aún más la epidemia, sobre la que este viernes Sanidad ha dado un dato esperado: los curados diarios han superado por primera vez a los nuevos contagiados, tras actualizar, no sin polémica, la serie estadística y separar los infectados recientes de los que han pasado la enfermedad o son asintomáticos.

A pesar de la urgencia de algunos sectores y grupos de población tras más de 40 días de confinamiento, tanto la OMS como los epidemiólogos recuerdan que todavía se está intentando superar la primera fase de la epidemia y recomiendan que la desescalada se encare con cautela y con seguridad, ante el riesgo de rebrotes.

DESESCALADA ASIMÉTRICA
Buscando un equilibrio, Gobiernos autonómicos y municipales preparan ya sus propios planes de desescalada con la mirada puesta en mayo o incluso en la próxima semana, como es el caso de Canarias, la comunidad con menor incidencia de la pandemia, que propone que se permitan salidas por turnos y edades, se abran comercios con controles de acceso y se pueda hacer deporte al aire libre en horarios restringidos.

Canarias y el resto de comunidades han expuesto sus estrategias este viernes en una reunión con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, responsable en último término de dar el visto bueno a esas medidas y al que Gobiernos como el vasco y el catalán han reclamado mayor autonomía en este proceso, que se espera que sea gradual, asimétrico y lento.

Esa asimetría se daría incluso dentro de los propios límites territoriales de las autonomías, como propone la Xunta de Galicia, con una división "por zonas y subzonas", habida cuenta de la notable diferencia entre la situación del mundo rural y la de las ciudades. Cantabria, Murcia, Aragón o Extremadura también se han pronunciado en ese sentido.

En Madrid, la Comunidad más golpeada por el virus, se ha sugerido que puedan pasear las embarazadas o personas que por sus circunstancias lo necesiten; y el ayuntamiento de la capital proyecta ampliar las terrazas de los bares, reducir aforos e instalar mamparas, para recuperar cuanto antes la actividad de la hostelería, uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria.

Andalucía plantea la apertura progresiva y con limitaciones de cara al verano de restaurantes, hoteles y playas -Marbella y Mijas quieren reabrirlas desde el domingo para los paseos de los niños-, y ha propuesto encabezar la desescalada en municipios y comarcas sin casos, en provincias como Almería y Huelva, contemplando también la vuelta a las clases a mediados de mayo. Almuñécar (Granada) se ha ofrecido como destino turístico "piloto".

Más cautela muestran otras administraciones, como la de Castilla y León, que pide calma para desescalar hasta que se acabe de controlar la epidemia, o Castilla-La Mancha, que confía en que el proceso se fundamente en criterios sanitarios y el desconfinamiento no se convierta en una suerte de reinos de taifas.

La señal que marcaría el principio del fin del confinamiento era la salida de los niños, que finalmente se producirá este domingo. Los menores de 14 años podrán salir, siempre acompañados de un adulto, a partir de entonces diariamente, entre las 9 de la mañana y las 9 de la noche y podrán moverse y jugar, manteniendo las correspondientes distancias, en el espacio de un kilómetro alrededor de su domicilio, sin entrar en los parques infantiles. 

ES NOTICIA