Los votos de PP, Vox, Junts y UPN rechazan los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de las administraciones entre 2026 y 2028.
Es la quinta vez que el Gobierno intenta aprobar una senda de déficit en las Cortes en esta legislatura y no lo logra.
Montero confía en poder presentar el proyecto de Presupuestos de 2026 en el Congreso a principios o mediados del primer trimestre del año que viene.
El Pleno del Congreso ha rechazado este jueves con los votos de PP, Vox, Junts y UPN los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de las administraciones entre 2026 y 2028, que es el paso preliminar a la presentación de los Presupuestos Generales del Estado de 2026. En lo que respecta al resto de grupos, los partidos del Gobierno (PSOE y Sumar), ERC, Bildu, PNV, Coalición Canaria y BNG han votado a favor de la propuesta, mientras que Podemos y la diputada de Compromís integrada en el Grupo Mixto, Águeda Micó, se han abstenido.
Con esta ya van cinco las veces que el Gobierno ha intentado en esta legislatura aprobar esta senda de déficit y no lo ha conseguido, bien sea porque el PP la ha tumbado en el Senado o porque Junts se ha desmarcado del bloque de investidura y la ha rechazado en el Congreso. El Ministerio de Hacienda volverá a llevar la misma senda en próximas fechas, y si se vuelve a rechazar, el Gobierno seguirá adelante con la presentación de Presupuestos de 2026 utilizando la senda de estabilidad que remitió a la Comisión Europea en 2023 en el marco del programa de estabilidad.
Esta argucia ya fue avalada por la Abogacía del Estado cuando el Senado tumbó los objetivos de estabilidad hasta en dos ocasiones en 2024 y los devolvió al Consejo de Ministros. Eso sí, la senda alternativa supone conceder menos capacidad de gasto a las autonomías.
MONTERO PREVÉ PRESENTAR LAS CUENTAS EN 2026
Así las cosas, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confía en poder presentar el proyecto de Presupuestos de 2026 en el Congreso a principios o mediados del primer trimestre del año que viene, de manera que las cuentas públicas pudieran estar aprobadas a lo largo del mes de abril o mayo.
Los objetivos de estabilidad presentados por el Gobierno y rechazados por la Cámara Baja planteaban reducir el déficit del conjunto de Administraciones Públicas desde el 2,1% en 2026, al 1,8% en 2027 y al 1,6% en 2028. Por subsectores, se fijaba un déficit del 0,1% del PIB para las comunidades autónomas los años 2026, 2027 y 2028, al tiempo que se marcaba la estabilidad presupuestaria como objetivo para los ayuntamientos en ese periodo.
Para la Administración General del Estado el déficit era del 1,8% en 2026, el 1,5% en 2027 y el 1,4% en 2028; mientras que la Seguridad Social tenía marcado un déficit del 0,2% en 2026 y 2027 y del 0,1% para 2028. De su lado, se proponía un 'techo de gasto' récord de 216.177 millones de euros en 2026.
Montero ha remarcado que el rechazo del Congreso a la senda de estabilidad 2026-2028 el primer paso para elaborar los Presupuestos Generales del Estado de 2026 "no va a impedir en ningún momento" que el Gobierno formule las cuentas públicas del próximo año, al tiempo que ha advertido de que serán los gobiernos autonómicos los perjudicados de esa negativa, ya que no podrán contar con un mayor margen de gasto. "Tendrá que explicar el Partido Popular por qué permanentemente reclaman recursos para los territorios y, cuando llega la hora de la verdad, votan en contra de dar mayor capacidad de gasto para los territorios", ha señalado la vicepresidenta primera en el debate sobre la senda en el Congreso de los Diputados.
Montero ha pedido a los grupos que "abandonen los discursos electoralistas o partidistas" y ha instado a los diputados a que no vayan al dictado "de lo que se plantee por Génova o por otras sedes centrales" y piensen en los ciudadanos de los territorios donde gobiernan.