Simon Biles, Michael Phelps o Ricky Rubio son ejemplos de deportistas de élite que sufrieron en su mente la presión de estar arriba y que se convirtió en su peor enemigo.
¿Qué tienen en común Simone Biles, Andrés Iniesta, Rafa Muñoz y Ricky Rubio? Los 4 son o han sido deportistas de máximo nivel élite que han manifestado sus problemas de salud mental provocados por la exigencia de la competición de élite. Sus voces han sido una gran ayuda en la visibilidad de un problema que antes estaba escondido. Este 9 de octubre, es el día de la salud mental.
El deporte nos enseña a superarnos día a día, pero en los últimos tiempos, el propio éxito, la presión mediática o la autoexigencia han sido los peores enemigos para los deportistas de élite.
El máximo medallista olímpico, Michael Phelps, decía en 2016 que "no quería nadar más, ni siquiera quería vivir". Simon Biles se vio superada en los Juego Olímpicos de Tokio y tuvo que comunicarlo públicamente para espantar los demonios que tenía en su cabeza.
En España, Andrés Iniesta confesó la depresión que padeció en 2009 justo antes de convertirse en el héroe del mundial. Jesús Navas se sobrepuso la ansiedad que le impedía alejarse de su familia y Ricky Rubio, tras batallar con la depresión, ha vuelto a las canchas para disfrutar del baloncesto
Algunos de estos deportistas necesitaron ayuda psicológica para volver a competir y salir campeones. Otros tuvieron que aprender a vivir alejados de los focos. En eso consiste el cuidado de la salud mental. Volver a creer en uno mismo. Porque cuidar la mente también es parte del entrenamiento.