Los verdiblancos llegan a esta cita con tres derrotas consecutivas en La Liga y con una afición que se empieza a cabrear con su juego.
El Betis y el Celta arrancaron esta temporada con el objetivo de estar en la pelea por los puestos europeos pero, tras diez jornadas disputadas, se encuentran en la mediocridad de la tabla, con lo que tienen el domingo en el Benito Villamarín la oportunidad de recuperar crédito.
Setién volverá a renovar su equipo inicial. El preparador cántabro ha recuperado de sus lesiones a dos hombres fundamentales, el mexicano Andrés Guardado y Joaquín, quienes ya jugaron algunos minutos en Santander. Así, la única baja segura en la plantilla es la del centrocampista Javi García.
Es probable que el meta Pau López vuelva a la titularidad después de que Joel Robles ocupara la portería en Santander y también el domingo anterior en Getafe. En el lateral derecho, Setién cuenta con la duda de Francis Guerrero, quien arrastra algunos problemas físicos, por lo que Barragán es el que ha ocupado la zona en los últimos partidos.
Además, el técnico verdiblanco deberá decidir si juega con dos delanteros o potencia el centro del campo con hombres que ataquen desde atrás y, en este último caso, Loren Morón podría ser el único punta específico.
El Betis de Quique Setién llega a esta cita con tres derrotas consecutivas en La Liga y con una afición que ha empezado a enfadarse por la falta de llegada y puntería.