El presidente ucraniano se va a reunir con los lideres de la OTAN después de saber que su país no entrará por la vía rápida en el club, sino que será invitado a unirse cuando cumpla las condiciones, entre las que está el final de la guerra.
Los líderes de la OTAN comenzaron este miércoles la segunda y última jornada de su cumbre en Vilna, que estará centrada en la relación con sus socios en la región de Asia-Pacífico y en Ucrania, país con el que celebrarán su primer foro en pie de igualdad con la presencia de su presidente, Volodímir Zelenski.
Zelenski se va a reunir con los lideres de la Alianza después de saber que su país no entrará por la vía rápida en el club, sino que será invitado a unirse cuando cumpla las condiciones que se establecen como necesarias. Una de esas condiciones será el final de la guerra, algo que no gusta al mandatario ucraniano.
La reunión del martes en Lituania estuvo marcada por los reproches del presidente ucraniano a los términos de la declaración. En su camino a Vilna, tachó de "absurdo" que no se fije un calendario para la entrada de Ucrania en la OTAN y que la alianza ponga condiciones a su adhesión.
A ojos de Zelenski, vincular la entrada a agresión rusa equivale a permitir a Rusia "regatear con la integración de Ucrania en la OTAN" en futuras negociaciones. Sin embargo, en su primera aparición en el recinto de la cumbre, el mandatario ucraniano ha rebajado el tono y ha evitado las críticas a los aliados.
Por cierto que en la primera jornada de la cumbre, algunos líderes han hecho anuncios. El presidente francés, Emmanuel Macron, el de que enviará a Ucrania misiles de medio alcance; el español, Pedro Sánchez, que nuestro país reforzará su presencia en el flanco oriental.