Los niños sienten la vibración y la emoción de los instrumentos. Son conciertos didácticos con la música como hilo conductor y la integración como objetivo.
¿Cómo hacer que los niños sordos disfruten de la música? Es lo que se plantearon alumnos de Magisterio de la Universidad de Almería y de ahí salió una experiencia inolvidable para los pequeños.
Se colocan en el escenario con caras expectantes y con caras de sorpresa. Son alumnas y alumnos sordos del Colegio Rosa Relaño y mezclados con alumnos de Magisterio disfrutaran de la música recibiendo de forma muy directa la vibración de los instrumentos.
Han preparado con lenguaje de signos la canción "¿A qué sabe la luna?". Los pequeños encantados, pero no solo ellos. Conciertos didácticos con la música como hilo conductor, la integración como objetivo.