El irregular Sevilla de Almeyda llega al cambio de año alejado del descenso
El equipo llega al final de 2025 con dos puntos menos respecto a la misma jornada la temporada pasada, pero igualmente alejado de los puestos de descenso que es donde mira en una campaña que tampoco se prevé con expectativas europeas.
Para el Sevilla, el 2025 ha sido un año gris. Tras coquetear con el descenso la pasada temporada, la llegada al banquillo de Matías Almeyda ha generado luces y sombras.
El equipo sevillista llega al parón navideño eliminado de la Copa del Rey y con un irregular desempeño en la Liga. Está justo en la mitad de la clasificación con cinco puntos de ventaja sobre los puestos de descenso y con la zona europea alejándose cada vez más.
El Sevilla es décimo con 20 puntos, tras 6 victorias, 2 empates y 9 derrotas en 17 partidos. En la misma jornada de la pasada temporada los números eran algo mejores, 22 puntos en lugar de 20, con dos empates más y dos derrotas menos y marcando menos goles, solo 18 frente a los 24 anotados ahora.
La visita al Bernabéu de hace un año fue en la jornada 19, y el Sevilla marcó dos goles, pero recibió 4. Almeyda tiene claro que hay que mejorar en ataque y que el objetivo sigue estando lejos de Europa.
Las lesiones se ceban con el equipo, que hace aguas tanto en defensa como en ataque. Ha marcado 24 goles, un 30% más que la campaña anterior, pero 8 llegaron en solo dos partidos, ante Barcelona y Oviedo. Por contra, no marcó en tres partidos y solo marcó un gol en otros ocho. Un pobre bagaje para un juego ofensivo más constante que años atrás pero sin la calidad del rematador para que se pueda plasmar en puntos.
Su irregularidad lo hace imprevisible en 2026, pero parece claro que no será un año para recordar y su técnico se lo toma más como una campaña de transición, en la que salvar con holgura la permanencia y entre que se soluciona la crisis institucional y económica, empezar a construir un Sevilla de futuro que recuerde al del pasado.
