Luto en La Campana por la muerte de un niño de dos años que falleció ahogado en una piscina
Fue durante un descuido durante una comida familiar cuando el niño cayó al agua sin que nadie se percatara de ello.
El pueblo ha decretado tres días de luto oficial.
La muerte por ahogamiento de un niño de apenas dos años de edad la tarde del pasado miércoles en el municipio de La Campana (Sevilla) aconteció tras caer el menor a una piscina de manera accidental, como consecuencia de un descuido en el marco de una reunión familiar, según han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.
Los hechos acontecieron poco antes de las 16,15 horas en una casa con piscina del polígono Los Emprendedores de La Campana, donde una familia celebraba una reunión, durante la cual este menor de sólo dos años de edad habría caído al agua como consecuencia de un descuido.
Ante dicha situación y las llamadas de alerta de los familiares del menor, que no respiraba, fueron movilizados facultativos sanitarios y efectivos de la Guardia Civil, así como un helicóptero, sin que fuese posible salvar la vida del niño.
Ante esta tragedia, el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial. "El pueblo de La Campana se encuentra consternado por este triste acontecimiento", ha publicado en las redes sociales el alcalde de la localidad, Manuel Fernández, quien ha trasladado desde el Consistorio el más sentido pésame a los familiares del menor fallecido.
Asimismo, el Ayuntamiento ha declarado desde este miércoles y hasta el 12 de agosto de 2023 luto oficial en el municipio. Además, quedarán suspendidas todas las actividades y actuaciones musicales previstas por el Ayuntamiento en la Caseta Municipal, salvo la cena de personas mayores prevista para este miércoles por la noche.
EL TIEMPO, ESENCIAL EN CASO DE AHOGAMIENTO
Estos accidentes son rápidos y silenciosos. Por ello en caso de ahogamiento el tiempo es esencial. Hay que llamar de inmediato a los servicios sanitarios de emergencia y saber realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar.
La prevención es clave: no dejar nunca a los menores en el agua sin vigilancia. Pero en caso de ahogamiento, la persona que está con el niño desde el inicio de la parada cardiorrespiratoria es fundamental para salvar su vida. Por cada minuto que pasa, disminuye un 10% su posibilidad de sobrevivir.
Ese primer interviniente debe pedir ayuda llamando a los servicios sanitarios y, muy importante, ubicar, identificar el sitio donde se encuentra el menor.
Tras sacar al menor del agua con la mayor rapidez, Si está consciente y respira, lo acostaremos de lado para favorecer la salida del agua.
Si el niño no respira, hay que iniciar de inmediato las maniobras de reanimación cardiorrespiratoria (RCP) que consisten en compresiones torácicas e insuflaciones de aire.
Es vital no tener miedo a herir al niño, la reanimación cardiorrespiratoria puede salvarle la vida.
