Tras estar en una burbuja de tratamiento durante 24 días con un 0’00 por ciento de concentración de oxígeno.
La siguiente fase consistirá en atender las necesidades estructurales, tras las deficiencias detectadas a través de las pruebas diagnósticas.
El tratamiento de anoxia ha eliminado los xilófagos en la talla de la Virgen de la Esperanza Macarena de Sevilla. Así lo ha confirmado este martes en un comunicado la Hermandad de la Macarena, que ha informado de que se ha dado por concluido este tratamiento de anoxia sobre la imagen, bajo la supervisión del conservador restaurador Pedro Manzano Beltrán, tras estar en una burbuja de tratamiento durante 24 días con un 0’00 por ciento de concentración de oxígeno.
Una vez sacada de dicha burbuja, los técnicos de Samitech y Pedro Manzano, con la presencia de la Junta de Gobierno, han comprobado el estado de la imagen.
Roberto Fernández Ramos, el director técnico de Samitech, la empresa que ha sometido a un tratamiento de anoxia a la imagen de la Macarena, ha destacado el éxito de esta fase de la restauración, terminada este lunes, que ha terminado con los gusanos xilófagos que pudieran estar en el interior de la imagen.
Fernández Ramos ha valorado el tratamiento como “un éxito de principio a fin” ya que se ha desarrollado “según lo esperado” y cumpliendo “los plazos previstos”. y ha añadido que existe la seguridad, desde el punto de vista biológico, de que cualquier tipo de forma de vida que dependiera del oxígeno ya ha sido eliminada definitivamente, y se ha comprobado físicamente "que la integridad de la Sagrada Imagen no ha sido alterada y que no existe ninguna variación estética con respecto al momento en que se inició el tratamiento de anoxia".
Por su parte, el conservador restaurador Pedro Manzano, que ha supervisado y monitorizado todo el proceso, califica el tratamiento de “exitoso”, ya que se ha completado el ciclo previsto de 24 días de anoxia sin incidente alguno, coincidiendo en la seguridad de que los resultados de la misma son óptimos y permiten dar por concluida esta fase inicial de la restauración.
La siguiente fase consistirá en atender las necesidades estructurales de la imagen, tras las deficiencias detectadas a través de las pruebas diagnósticas.
Los trabajos en esta nueva fase se centrarán en la desunión de las piezas en el lado izquierdo de la mascarilla y en la actuación sobre el nudo desestructurado que se ha detectado en los estudios mediante imágenes médicas en la zona posterior de la espalda de la virgen.
Asimismo, el restaurador comprobará el estado de aquellos puntos de la estructura de la imagen a los que no llegaron el tomógrafo ni las pruebas realizadas el pasado julio.
Manzano ya ha manifestado que se tomará todo el tiempo que sea necesario, aunque sí hay un primer objetivo en mente: que la imagen esté lista para el besamanos de diciembre.