Era un niño de tres años y medio cuando en 1982 la banda terrorista ETA asesinó a su padre, policía nacional en el País Vasco. José Miguel mandó una carta al ministerio de interior pidiendo que los huérfanos del ETA sean considerados victimas. Esa es su lucha desde que perdió a su padre. Al ser nombrado Fernando Grande Marlaska Ministro de Interior escribió un tuit con una carta abierta al nuevo ministro.
Y este lunes a las nueve y media de la mañana, Grande Marlaska llamó a su teléfono. José Miguel afirma que "ha tenido un detalle que ningún otro Ministro de Interior ha tenido en cinco años y medio". Y Marlaska le prometió además que luchará para que los huérfanos de víctimas del terrorismo sean considerados víctimas a todos los efectos. Nuestro compañeros de Andalucía Directo han entrevistado a José Miguel.