Las monjas ponen en marcha una hospedería y este fin de semana celebran jornadas de puertas abiertas con conciertos, rifas y venta de dulces y obras de arte.
Quieren seguir viviendo en el convento de clausura y necesitan ingresos. Por eso las monjas del convento de San Leandro, en Sevilla, han decido poner en marcha una hospedería.
Además, este fin de semana han abierto las puertas del cenobio, después de cinco siglos cerrado, para una venta de obras de arte donadas, además de conciertos, rifas y la tradicional venta de dulces. Ni el mal tiempo ha sido obstáculo para la respuesta de los sevillanos, que están acudiendo en masa para colaborar con la causa.
Este convento del siglo XIV es el más antiguo en activo de Sevilla, con más de cinco mil metros cuadrados de planta. Pero mantenerlo cuesta mucho, y las 19 hermanas que lo habitan no pueden hacer frente a esos gastos. Por ello se va a construir una hospedería, con cuatro habitaciones, ubicadas en la antigua portería, para poder mantener esta casa religiosa, la segunda más grande de la capital.
Este fin de semana han abierto al público para la venta de 300 cuadros donados por artistas reconocidos, dentro de la iniciativa "De corazón", expuestos en el claustro del convento. El objetivo es conseguir los 70.000 euros que faltan para que la hospedería sea una realidad. La respuesta ha sido multitudinaria.
El proyecto contempla además una sala de exposiciones para mostrar los cientos de obras de arte que conservan en sus muros, entre ellos un San Juan de La Roldana.