A mediados de octubre no quedará ni rastro de esta grada antigua que era la única que quedaba pendiente de ser remodelada en una gran obra que se irá a dos años si no surge ningún contratiempo.
El Betis comienza la vuelta atrás para volver al Benito Villamarín. Las obras de remodelación comenzaban hace una semana pero este martes ha llegado el momento de iniciar el derribo de la grada de Preferencia que es la que aún se conserva desde 1976.
Los llamados 'diplodocus' más altos ya están haciendo su trabajo. Se tardará más o menos en que la cubierta desaparezca, mientras que se espera que el resto de la grada sea historia a mediados de octubre. El Betis tiene que apurar plazos si no quiere estar más de dos años en La Cartuja.
Dentro de un mes no quedará nada de la tribuna de un estadio que fue construido para la Exposición en 1929. Tras las tareas de desescombro, en la que todos los materiales serán reutilizados, comenzará la fase de construcción de la nueva grada, algo que se estima para los primeros meses del 2026. Hay un pequeño retraso, pero el Betis confía en que no vaya más allá de los dos años previstos para volver a un renovado Benito Villamarín. De momento, la casa del Betis está en La Cartuja.