Si no las consiguen la mano de Santa Teresa pasará a custodiarse en un convento de Castilla.
La congregación de las Carmelitas Descalzas de Ronda, en Málaga, contaba hasta hace unos meses con nueve monjas. Sin embargo la covid y otras causas ha mermado la comunidad menos de la mitad: cuatro.
Para poder sobrevivir como congregación necesitan al menos que la comunidad sea de seis monjas profesas solemnes. De no conseguir que dos hermanas acudan al llamamiento, la mano de Santa teresa que ellas custodian, será trasladada por el vaticano a algún convento de Castilla.
La hermana superiora de las Carmelitas Descalzas de Ronda quiere dejar de manifiesto que la cuestión no solo incumbe al convento malagueño: a diario acuden grupos de turistas a rendir culto a la mano de Santa Teresa y su traslado a otro convento supondría un menoscabo económico para Ronda.