Reconstruyen las últimas horas de Dana Leonte

Agentes de la Guardia Civil se encuentran en la vivienda en la que vivían Dana Leonte, desaparecida en junio pasado en Arenas (Málaga), y su novio, que fue detenido este pasado jueves en relación con la desaparición de la mujer, para realizar diligencias dentro de la investigación abierta.

La búsqueda de la joven de 31 años se ha reactivado desde el 18 de septiembre y la investigación se ha centrado en una zona cercana a la casa donde vivían. Allí han aparecido unos restos óseos que pertenecen a Dana. Ha sido la prueba clave para detenerlo.

Se ha decretado el secreto de sumario sobre las actuaciones de la Guardia Civil. El delegado del Gobierno en Andalucía, Lucrecio Fernández, ha pedido prudencia y ha valorado la labor de la Guardia Civil.

Fuentes oficiosas aseguran que indicios, como la limpieza con lejía de la vivienda antes del primer registro policial, el seguimiento de los teléfonos y el hallazgo de un hueso de mujer, han desencadenado el arresto de Sergio Ruiz. Al parecer esos restos óseos se han cotejado con el hermano de Dana.

La Guardia Civil ya interrogó al principio y lo dejó en libertad por falta de pruebas. El detenido pasará a disposición de la autoridad judicial cuando se agoten las 72 horas.

Unos restos óseos, prueba clave para su detención
Dana Leonte estaba en paradero desconocido desde el 12 de junio pasado. De hecho, fue su propia pareja, el ahora detenido, el que puso la denuncia por desaparición voluntaria. Una supuesta fuga en la que la mujer abandonaba también a su bebé de pocos meses.

Pero Sergio Ruiz siempre ha sido el principal sospechoso. Sus contradicciones desde el primer momento crearon la duda. Una duda que empezó a disiparse cuando su coartada se vino abajo. Afirmó que Dana le envió unos mensajes al móvil cuando estaba huyendo a Rumanía, su país de origen. La geolocalización de los móviles lo desmintió. Al parecer, los mensajes fueron enviados desde la propia casa que compartían. Desde los dos móviles.

Sergio ha defendido que Dana se marchó agobiada por las deudas contraídas con un prestamista. Había abierto un bar dos semanas antes de desaparecer sin dejar rastro. Desde entonces, se han realizado numerosas batidas por distintos lugares de la comarca de la Axarquía, donde está Arenas, el pueblo donde vivía.

El detenido mantiene que es inocente

La pareja de Dana Leonte, desaparecida en Arenas (Málaga) el pasado 12 de junio, mantiene su inocencia tras ser detenido por la Guardia Civil por su presunta implicación en la desaparición de su novia, de 31 años y nacionalidad rumana, según ha asegurado este jueves el abogado del chico, Juanjo Moreno.

Al llegar a la vivienda del arrestado, registrada por la Guardia Civil, el letrado ha explicado a los periodistas que el joven se manifiesta "muy sorprendido" por la detención y que incluso ayer le dijo "ojalá apareciera ahora mismo por aquí".

Ha comentado que todo apuntaba a que era "el principal sospechoso" que tenían los agentes dada la solicitud de prueba de ADN, "a la que se sometió de manera voluntaria", y la intervención de su teléfono móvil y ha añadido que "intuía que pudiera procederse a la detención".

Moreno ha anunciado la intención de que el joven declare ante la autoridad judicial y ha señalado que está "tranquilo y sigue manteniendo su inocencia, como lo viene haciendo desde el primer día".

Sobre las informaciones relativas a la aparición de restos óseos, asegura no tener conocimiento al respecto y recuerda que las actuaciones están bajo secreto.

Preguntado por el hecho de que el posicionamiento del teléfono móvil del arrestado le sitúe cerca de donde se habrían encontrado esos restos, el abogado no ve relevancia dado que él desarrolla su vida en la localidad de Arenas y que otra cosa sería que se hubieran hallado a una larga distancia y él estuviera en ese lugar, "fuera de su espacio vital".

Numerosas batidas en busca de la chica se han efectuado en esta zona tras su desaparición y desde el pasado 18 de septiembre la localización se centra en zonas específicas determinadas por los investigadores con la participación de agentes de unidades especializadas del instituto armado.

Intervienen perros adiestrados y entre los equipos desplazados para actuar en el lugar están el Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil