Se rebajan los aranceles en sectores como el del automóvil, el de componentes electrónicos, el farmacéutico o el de minerales. Pero salen perdiendo sectores como el aceite, el vino y otros productos agrícolas.
El acuerdo arancelario entre la UE y EE.UU ha provocado muchas críticas en Europa. A partir de ahora, cada producto europeo que se venda en EEUU tendrá que pagar un 15% de arancel, pero cada producto estadounidense que compre Europa no pagará arancel.
La UE se compromete a comprarle a EEUU energía, gas y petróleo por valor de 680.000 millones de euros. En el caso de España, el año pasado exportamos a EEUU por valor de 18.000 millones de euros, de los cuales, casi 3.000 millones fueron de empresas andaluzas, especialmente, del sector del aceite.
Con el nuevo acuerdo, se rebajan los aranceles en sectores como el del automóvil, el de componentes electrónicos, el farmacéutico o el de minerales. Pero salen perdiendo sectores de la alimentación, como el aceite, el vino y otros productos agrícolas. En Andalucía preocupa mucho el futuro de la aceituna negra.
El arancel del 15 % entrará en vigor el próximo viernes y cubrirá alrededor del 70 % del comercio que la UE mantiene con Estados Unidos.
El otro 30 % incluye sectores como el farmacéutico y el de los semiconductores, cuyos productos por ahora no tienen aranceles, pero que están pendientes del resultado de una investigación puesta en marcha por el Gobierno estadounidense.
Fuentes comunitarias recalcaron hoy que si finalmente Washington aplica aranceles a esos u otros sectores adicionales, el gravamen para la UE no puede superar el 15 %.
También indicaron que a muy corto plazo se espera la publicación de una declaración conjunta entre Estados Unidos y la Unión Europea, un documento legalmente no vinculante, que refleje los detalles del acuerdo.
Las fuentes manifestaron que se seguirá trabajando al menos hasta el 1 de agosto para tener ese documento listo y que desde la UE desean que se publique tan pronto como sea posible
El sector agroalimentario español cree "injusto" el acuerdo. Desde la patronal de la industria de alimentación y bebidas (FIAB), su presidente, Ignacio Silva, ha declarado que para el sector los aranceles son siempre "una mala noticia, por mucho que las expectativas (sobre el importe arancelario) fueran mayores".
FIAB ve "desequilibrado" este pacto aunque "es mejor (...) que una guerra comercial" a la vez que ha reclamado medidas de acompañamiento para las empresas más vulnerables. Aceite y vino