Una asociación de mujeres de este pueblo sevillano se dedica enseñar a otras personas a bordar para intentar que este oficio perviva.
Este año el pueblo las ha nombrado madrinas de la feria en reconocimiento a su labor.
Un grupo de mujeres de la localidad sevillana de Espartinas lleva más de 20 años bordando mantones de manila y dando clase de bordado de forma desinteresada, sólo para que este arte no quede en el olvido.
Este año su pueblo, en la comarca del Aljarafe, ha querido reconocer su dedicación y las han nombrado madrinas de la Feria.
Esta asociación de mujeres bordadoras llevan décadas dedicadas al arte del bordado en sus telares, obteniendo resultados impecables gracias a su paciencia, concentración y dedicación.
Ahora confían en que la veintena de alumnos que acuden a sus clases preserven este legado. Así lo explica Pepi de la Rosa, fundadora de la Asociación de Mujeres 'Mantones y sedas'.
Se trata de una asociación sin ánimo de lucro. No venden sus trabajos pero sí enseñan a bordar a quienes quieran conservar la tradición.
Su nuevo reto es hacer un palio para el Cristo de la parroquia de Espartinas.