Las autoridades investigan los pinchazos en el ocio nocturno

En Andalucía se han iniciado en los últimos días 15 investigaciones de pinchazos realizados para una supuesta sumisión química. Cuatro ya han sido cerradas por resultado negativo, y los otras 11 siguen abiertas, aunque de momento también han dado negativo. Para estos casos hay protocolos activos en varias consejerías. La sumisión química es posible mediante inyección, aunque el método más habitual es realizarla mediante bebida o comida. Se calcula que entre el 10 y el 35% de las agresiones sexuales se efectúan bajo manipulación por sumisión química.

La consejera de Integración Social, Familias e Igualdad de Oportunidades, Loles López, ha anunciado este miércoles que pondrá en marcha con la Consejería de Salud un protocolo para actuar ante los casos de sumisión química y los pinchazos denunciados por jóvenes en diferentes discotecas.

La consejera ha explicado en una entrevista en "La Mañana de Andalucía" de Canal Sur Radio que tras los últimos casos de pinchazos en zonas de ocio de Andalucía "lo más importante es la prevención y saber que esto está ocurriendo". Ha incidido en la importancia de acudir al centro sanitario más cercano y denunciar cuando "alguien note un pinchazo, porque es vital".

Los expertos alertan de un perverso efecto imitación entre quienes se están dedicando a pinchar a mujeres en discotecas y fiestas populares con el objetivo de generar pánico. Además, consideran muy difícil que con un pinchazo furtivo en una zona de aglomeración se le pueda administrar a una persona una sustancia capaz de anular su voluntad. No obstante, ante la menor sospecha o certeza se recomienda acudir inmediatamente a un centro sanitario.

Las denuncias están proliferando en toda España sin de momento ninguna agresión sexual asociada. Esto hace pensar a responsables sanitarios y a cuerpos y fuerzas de seguridad del estado que lo que se está produciendo es un perverso efecto imitación para generar pánico entre las mujeres. José Antonio Lorente, catedrático de Medicina Forense de la Universidad de Granada y portavoz dee la Junta en este asunto ha asegurado además que es muy difícil que con un pinchazo furtivo se pueda llegar a inocular una cantidad de sustancia suficiente como para conseguir doblegar la voluntad de la persona.

No obstante, el profesor Lorente recomienza ante la menor sospecha acudir inmediatamente al médico. Desde el año 2018 en Andalucía tenemos un protocolo de actuación para los casos de sumisión química.

El Servicio Andaluz de Salud tiene en estos momentos bajo estudio siete casos de 'pinchazos' en mujeres. El mero hecho de pinchar a una persona de manera injustificada ya es de por sí un delito de lesiones recogido en el Código Penal. A partir del mes de septiembre, el uso de sumisión química se pagará con dos años más de cárcel gracias a la ley del 'solo sí es sí'.