Mientras se acometen las infraestructuras hidráulicas pendientes en Huelva, sobre la mesa se ha puesto una alternativa que debe ser aprobada por los gobiernos de ambos países
La cesión de aguas requiere que los gobiernos español y portugués lo plasmen en el Convenio de Albufeira, destinado a la administración y uso hídrico de las cinco cuencas hidrográficas que comparten ambos países. De momento habrá que esperar al nuevo gobierno del país vecino que salga de las urnas el próximo 10 de marzo.
Una comisión ya trabaja y perfila los detalles. Esta es una solución a más corto plazo, pero la definitiva pasa porque la provincia cuente con infraestructuras aprobadas y largamente esperadas como las presas de Alcolea, la Coronada, Pedro- Arco o el desdoble del Túnel de San Silvestre, cuyas obras han sido ya adjudicadas.