La Policía analiza el contenido del móvil y las redes sociales de Sandra Peña

La Policía Nacional ha desbloqueado y está analizando el contenido del teléfono móvil de Sandra Peña, la menor de 14 años que se ha suicidado en Sevilla tras sufrir acoso escolar. Este martes han vuelto a aparecer pintadas en los muros del colegio Irlandesas Loreto señalando e insultando a las presuntas acosadoras, lo que ha provocado la apertura de un tercer expediente por parte de la Fiscalía de Menores.

Así, la Fiscalía está actuando con la apertura de diligencias por ese caso en tres frentes: tratar de identificar a las presuntas agresoras y analizar los supuestos actos de acoso. En segundo lugar, comprobar si el centro educativo, que no activó el protocolo de acoso, evaluó los riesgos y actuaciones a seguir. Y una tercera para investigar las amenazas que están recibiendo las presuntas acosadoras, tanto en internet como con pintadas intimidatorias. 

Además, la Fiscalía ha requerido a una red social la retirada de las imágenes de tres menores que han sido identificadas en distintas publicaciones como supuestas acosadoras de Sandra Peña y ha abierto diligencias de investigación penal por la difusión de las fotografías con su identidad y mensajes de amenazas.

El colegio ha emitido un comunicado haciendo un llamamiento a la responsabilidad y a la calma. El centro podría perder su concierto educativo si la Junta comprueba que no actuó con diligencia ante el acoso sufrido por Sandra y que habría sido la causa de su suicidio.

La investigación de la Policía Nacional trata de determinar determinar posibles responsabilidades derivadas del suicidio, ocurrido hace una semana. Se están analizando tanto el móvil de la víctima como contenidos en redes sociales.

El caso está en manos del grupo de Menores de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), bajo la dirección de la Fiscalía del Menores. Estarían tratando de determinar el posible grado de implicación de tres chicas, mayores de 14 años, con lo que serían imputables penalmente.

La investigación policial centra su atención en el entorno escolar de Sandra Peña, lo que incluye además de su teléfono móvil todo lo que pueda arrojar datos sobre la situación de acoso de la que supuestamente era víctima.

También el análisis de las redes sociales puede aportar datos sobre estas circunstancias, aspectos que serán recogidos en un atestado policial para su posterior traslado a la Fiscalía de Menores.

La Policía pide cautela a la hora de determinar precipitadamente la posible responsabilidad que hayan podido tener las tres menores que han sido señaladas inicialmente, a la espera de que se pueda determinar y comprobar su grado de participación o no en los hechos.

Sobre este asunto se ha pronunciado este martes a preguntas de los periodistas en Cenes de la Vega (Granada) el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, para señalar que la investigación se deberá centrar en "todos los elementos que arrojen luz" sobre lo ocurrido y, entre esos elementos, ha dicho, la información que aporte el teléfono móvil es "importante".

Al tratarse de una investigación en el ámbito escolar que afecta a menores, el delegado ha pedido el "máximo respeto" para dejar que la Policía, junto con la Fiscalía de Menores, siga avanzando en la investigación.

Preguntado sobre si la Policía ha adoptado medidas de seguridad después de que hayan aparecido pintadas en el centro escolar contra las presuntas agresoras y de que algunos de sus datos se hayan filtrado, Fernández ha indicado que los agentes están haciendo un trabajo de custodia para evitar que se produzcan "situaciones no deseadas" en un entorno "tan sensible" como el de un colegio.