La lluvia beneficia en general a los cultivos aunque algunos, como la fresa, se han visto muy dañados por los temporales.
Las lluvias han sido desiguales en nuestra tierra. Dice la Organización de agricultores y ganaderos que las provincias de Huelva Sevilla y Córdoba han sido las que más agua han recibido y que allí los cultivos leñosos se han visto beneficiados.
Cultivos como el olivar, los almedros, los cítricos y los frutales. También cultivos de invierno como la remolacha y los cereales. Sin embargo, la lluvia por su abundancia le ha venido mal y ha perjudicado a la fresa onubense sobre todo.