Catalina García ha afirmado que se destinan 4.000 millones de euros más que en 2018 a la sanidad, y que hay 30.000 profesionales más
La Atención Primaria en Andalucía ha vuelto a ser protagonista en el Parlamento, donde el Gobierno autonómico ha tenido que negar de nuevo las acusaciones de la oposición de que la orden que regula las tarifas para los centros concertados son el germen de la privatización del sistema sanitario de la comunidad. La consejera de Salud, Catalina García, ha desmentido con rotundidad que se vaya a privatizar ningún aspecto del sistema público sanitario de nuestra comnunidad. "No es no", ha enfatizado. Catalina García ha afirmado que se destinan 4.000 millones de euros más que en 2018 a la sanidad, y que hay 30.000 profesionales más.
El pleno del Parlamento andaluz ha vivido este miércoles el segundo tiempo de un partido que empezó a jugarse hace siete días en comisión y desde hace unos meses en actos públicos de los partidos y de la administración autonómica, con acusaciones de mala gestión por parte de unos y de electoralismo por parte de la otra a cuenta de la sanidad.
A las formaciones de la izquierda -PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía- no les valieron las explicaciones dadas en su comparecencia por la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, sobre la "evidente mejora" de la Atención Primaria desde que gobierna el Partido Popular. Ni la pasada semana en comisión ni hoy en el pleno.
Tampoco les sirvieron los datos de que la apuesta de la Junta por la sanidad pública lo demuestra el incremento presupuestario de 4.000 millones de euros más desde el último presupuesto del PSOE, la contratación de 30.000 facultativos y la consolidación laboral de los profesionales, que en un 70 por ciento se queda en Andalucía a trabajar.
Ha recordado que los presupuestos autonómicos destinan este año a la sanidad pública "la cifra histórica" de 13.837,5 millones de euros, 4.000 millones más (40,58%) respecto al último presupuesto del gobierno socialista, y que el compromiso de su gobierno es alcanzar un máximo de 48 horas de media para poder ser atendidos por el médico
A pesar de que las citas de consultas médicas han aumentado un 14 % y las de enfermería un 43 % desde 2019, la sanidad andaluza no está lejos de alcanzar este objetivo, ya que en la actualidad, el 47 % de los distritos sanitarios está por debajo de las 48 horas de demora media para médicos de familias; el 59 % para pediatría y el 100 % en lo que a consulta de enfermería se refiere, según la consejera.
No obstante, las parlamentarias de las formaciones de izquierda pusieron el foco en el borrador de orden que actualiza las tarifas que se abonan a los centros concertados por el catálogo de pruebas diagnósticas, intervenciones quirúrgicas, consultas y estancias hospitalarias, y que por primera vez también afecta a la atención primaria.
Acusaciones de que Andalucía quiere apostar por "el modelo" de la Comunidad de Madrid y reproches al anterior gobierno de Mariano Rajoy de no publicar plazas MIR fueron una constante de las diputadas del PSOE, de Por Andalucía y de Adelante Andalucía.
García recordó que el borrador se publicó en julio de 2022 en el portal de transparencia, contó con un periodo de alegaciones, y aún no está aprobado, y añadió que la orden procede de 1998 que actualiza la tarifación de los costes de los conciertos con la sanidad pública, con el fin de darle "un marco jurídico y legal, que no implica nada".
Hasta el año 2021, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) pagaba precios dispares por el mismo servicio dependiendo del centro con el que se firmaba el acuerdo de colaboración para atender a los pacientes que no podían ser asumidos por la sanidad pública, una norma procedente de 1998 cuando gobernaba el PSOE.
El borrador actualiza precios, amplía servicios y cubre prestaciones asistenciales que no requieren hospitalización para reducir las listas de espera quirúrgica, y la atención primaria siempre se ha prestado en los centros del SAS.
Pretende "establecer una tarifa máxima homogénea para toda Andalucía por procedimiento (o intervención) y no por grupos, como hasta ahora", ya que se daba el caso de que, por ejemplo, podría haber una diferencia de hasta un 210 por ciento para una misma ecografía dependiendo del centro privado en el que se realizaba.
En el borrador se ha puesto un precio máximo a la consulta médica de Atención Primaria -concretamente, 65 euros si el pacientes es asistido en las instalaciones y 42,25 si no es así, un servicio que hasta la fecha había quedado al margen de los conciertos de la sanidad.
El texto fija también topes para las primeras consultas -150 euros- y sucesivas -90 euros- así como para las citas en centros concertados de alta resolución -215 euros- entre un repertorio más amplio de tarifas, que van desde la mamografía -46,81 euros- hasta la radioterapia sin ingreso -3.000 euros- o la estancia media en una planta hospitalaria, que el SAS abonará a 215 euros si dura entre uno y seis días.
La portavoz de Sanidad del PP Beatriz Jurado tuvo que interceder por la consejera para acusar al resto de las portavoces de "mentir" sobre los datos de la sanidad andaluza con el único objetivo de "llegar con este debate" a las próximas elecciones municipales, ya que en Andalucía hay "récord de profesionales sanitarios y hay una evidente mejora en las condiciones laborales" de los facultativos.