Está en la N4 en el tramo comprendido entre los kilómetros 252 y 255 y supera 198 veces el índice de peligrosidad de la media nacional según Automovilistas Europeos Asociados
Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha identificado los 270 kilómetros de carreteras convencionales y autovías más peligrosos de España, localizados en un total de 72 vías de 43 provincias. Su Índice de Peligrosidad Medio (IPM) en el quinquenio 2018-2022 ha sido, como mínimo, diez veces superior al de la media nacional.
La investigación sostiene que el Índice de Peligrosidad Medio de la Red de Carreteras del Estado ha disminuido un 2,4 por ciento entre 2018 y 2022 respecto del quinquenio anterior (8,4 frente a 8,2). "Sin embargo, todavía hay en las carreteras españolas demasiados 'puntos negros' que es necesario corregir", ha alertado.
Para seleccionar los tramos más peligrosos de España, AEA ha tenido en cuenta los tramos de un kilómetro de carreteras de la Red del Estado (RCE) con un Índice de Peligrosidad Medio en los cinco últimos años igual o superior a 82, es decir, tramos de carretera que al menos tuvieran un índice de peligrosidad diez veces superior al de la media nacional en 2022 (8,2).
CARRETERAS CONVENCIONALES
El informe de AEA apunta que, en el caso de las carreteras convencionales, los tramos más peligrosos se han localizado en los kilómetros 252 y 255 de la N-4a, en la provincia de Jaén, con un índice de peligrosidad que supera en 198 veces la media nacional.
AUTOPISTAS DE PEAJE: "MÁS SEGURAS"
Respecto a las autopistas de peaje, AEA concluye que se trata de las infraestructuras "más seguras" para circular, aunque en el periodo de análisis se han localizado 75 tramos de autopistas con índices de peligrosidad tres veces superior a la media nacional (4,0), en los que se han registrado 396 accidentes y 640 víctimas, la mayoría de ellos de carácter leve (605).
En este caso, el tramo con mayor peligrosidad se localiza en el kilómetro 52 de la AP-36, en la provincia de Toledo. Es el tramo de autopista de peaje que tiene el mayor índice de peligrosidad (53,4), superando 13 veces el índice nacional medio. No obstante, el que más accidentes ha contabilizado en el quinquenio analizado es el tramo situado en el kilómetro 14 de la B-23, en Barcelona, con 39 accidentes y 51 heridos leves, mientras que el tramo que más víctimas ha computado se encuentra en el kilómetro 159 de la AP-9 en Pontevedra, con 32 accidentes y 56 víctimas, la mayoría heridos leves (53).